«Son los años más complicados de la transición», reconoció la ministra. «La energía eléctrica más barata es la renovable», pero no se notará hasta que no hayamos desplazado al 100 % de las otras más caras, pero que siguen siendo necesarias como respaldo de las intermitentes renovables.
El sector: «Estamos enormemente preocupados
c. p.
Mientras los ciudadanos encajan las piezas del puzle eléctrico para evitar derramas dolorosas cada mes, las grandes eléctricas están preocupadas por otro frente que ha abierto el Gobierno: el recorte del 90 % de los dividendos del carbono de los que disfrutan las instalaciones de generación anteriores al 2005 (hidráulicas, nucleares y hasta eólicas): «Estamos enormemente preocupados por la gravedad de lo aprobado. Pone en riesgo y penaliza a las plantas libres de emisiones», aseguran fuentes oficiales de la patronal Aelec. Temen que el Ejecutivo cumpla su amenaza de recortarles 900 millones de los 1.000 millones de sobreretribuciones que se anotan en sus cuentas de resultados y que el Ejecutivo quiere que se utilicen para enfriar las facturas a los consumidores ahora que los precios del CO2 están por las nubes y la energía sigue subiendo.
Los gigantes eléctricos no quieren perder sus privilegios. Aunque se resisten a hablar en público de represalias, dejan caer que plantarán batalla si la ley se aprueba en los términos actuales. Consideran que el recorte de los beneficios es una «penalización» y una «interferencia» inadmisible del Gobierno porque «distorsiona» el mercado común. «Es una decisión errónea e injusta que va en contra de los principios generales de las políticas energéticas de la UE», sostienen. Argumentan que el sector eléctrico «es el que más se ha descarbonizado» y no merece ese trato por parte del Ministerio de Transición Ecológica.
Fuentes del sector aseguran que las empresas más perjudicadas por este anteproyecto de ley son Endesa e Iberdrola. La empresa dirigida por José Bogas es el primer operador de energía nuclear en España. Por su parte, la compañía comandada por José Ignacio Sánchez Galán, tiene importantes activos repartidos entre la producción hidráulica y la nuclear.
Impacto en Galicia
De prosperar, el recorte de retribuciones afectaría a casi todas las hidráulicas gallegas y la mitad de los parques eólicos de la comunidad.
Las eléctricas moderan sus caídas en Bolsa tras perder 3.670 millones de euros
c. p.
El Ibex 35 cerró ayer en verde, a pesar del efecto arrastre de las grandes eléctricas, que siguieron cayendo en Bolsa tras el Consejo de Ministros.
Moderaron, eso sí, las caídas tras el desplome del lunes. En vísperas del anuncio de Ribera, las tres gigantes sufrieron en el parqué una hemorragia de 3.670 millones de euros. ¿Por qué? Los inversores vendieron rápido al saber que el Gobierno recortaría los dividendos del carbono. La mayor caída (5,71 %) la protagonizó Endesa, la más expuesta a la generación nuclear. Se evaporaron 1.430 millones de euros de su capital. En la jornada de ayer fue incapaz de remontar y se anotó un nuevo descenso del 1,17 %, la cuarta mayor caída de la Bolsa.
Iberdrola también sufrió en el mercado. Después de que el valor de sus acciones se precipitara un 2,74 % el lunes, perdiendo 1.990 millones de euros por el camino, ayer volvió a caer otro 0,73 % adicional.
Acciona cerró la sesión en rojo, al anotarse un retroceso del 0,29 %, bastante menor que el tropiezo del lunes, cuando se dejó un 2,68 %. Naturgy apenas notó el terremoto en el mercado eléctrico. La compañía cayó tímidamente el lunes (0,19 %), aunque ayer ahondó la brecha un 0,42 % adicional.
Suben los precios
¿Se recuperarán los valores? Sí, los mercados dieron ayer por amortizada la contracción del lunes, tras conocerse los planes del Gobierno de recortar los dividendos del carbono. Además, queda por sumar el posible goteo de recién llegados del mercado regulado -donde hay 11 millones de consumidores- al mercado libre, fruto de la confusión en torno a la nueva tarifa eléctrica y las campañas agresivas de atracción que han lanzado las compañías con el reclamo de «precios estables de la energía todo el año». Fuentes del sector admiten que, «cuando se producen estos picos informativos» sobre los cambios en las tarifas, siempre hay movimientos de trasvase hacia el mercado libre. Y, si no se hacen bien los cálculos, se puede acabar pagando más. La OCU alertó ayer de subidas de hasta el 27 % en las nuevas tarifas eléctricas de las comercializadoras: «Superan con creces lo que cabría esperar como resultado de la aplicación de las nuevas tarifas de peajes y cargos», advierten.