Bajar potencia punta y gastar en horas llanas y valle para ahorrar

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

JOSE PARDO

No encender todo a la vez reducirá la factura anual en 300 euros

31 may 2021 . Actualizado a las 08:31 h.

La implantación de los nuevos tramos horarios obligará a ser más conscientes que nunca de la que hora que marca el reloj. Pero los expertos lanzan un llamamiento a la calma: para ahorrar no habrá que levantarse en medio de la noche para poner el lavavajillas y despertar a todos los vecinos. No será necesario.

¿Qué hay que hacer para mantener a raya la factura de la luz? Trasladar todo el consumo posible a las horas valle y llanas (cuyo coste es similar al actual); eso permitirá ajustar a la baja la potencia necesaria para el gravoso período punta. La que se elija para la franja valle tampoco podrá ser demasiado baja, porque habrá que tener en cuenta que necesitaremos capacidad para afrontar ese traslado de consumos a los fines de semana y festivos. Será preciso hacer malabares para encontrar el equilibrio.

Algunos consejos de la CNMC son evitar encender a la vez todos los electrodomésticos y ajustar a la baja la potencia, con lo que se podrían ahorrar entre 200 y 300 euros anuales. Solo con planchar en período llano en lugar de punta se gastarían 38 euros menos al año, añade Competencia.

Así, si tenemos contratados 3,95 kilovatios de potencia, pero la energía máxima demandada en punta es de 3,50 y en valle de 2,3 y se reajusta a esos dos valores, el ahorro anual alcanzaría los 16,15 euros.

Y es que tanto el precio por la potencia contratada como el del término de energía en período valle es un 95 % inferior al de punta.

La CNMC ha hecho sus cálculos sobre el impacto en la factura de los consumidores domésticos. Estima que si un cliente con tarifa general no hace nada -o sea, mantiene hábitos y no toca la potencia contratada- pagará un recibo un 3,5 % más barato. La OCU estima que ahorrará unos dos euros al mes.

En cambio, otro consumidor que tuviese contratada ya la discriminación horaria abonará dos euros más al mes, según Competencia; tres, de acuerdo con el análisis realizado por la OCU. Otro estudio elaborado por el sector eléctrico indica, en cambio, que el incremento para esos últimos consumidores irá entre el 13 y el 26 % anual; y otro informe más redactado por la Xunta habla del 36 % de subida también para los de discriminación horaria. Así que cada hogar tendrá que analizar el impacto cuando llegue la primera factura con el nuevo sistema y reajustar hábitos. Los recibos llegarán más detallados, pues incluirán la potencia máxima demandada por períodos, lo que dará información valiosa para reajustarla.

Manuel García Hernández: «No hace falta poner el despertador para planchar»

El director general de Política Energética del Ministerio de Transición Ecológica señala que la factura no va a subir por la parte de los costes regulados

f. f.

Manuel García Hernández, director general de Política Energética del Ministerio para la Transición Ecológica, asegura que la nueva factura no castigará los bolsillos.

-El tramo horario punta asusta, ¿va a subir la luz?

-En términos medios, la factura no va a subir por la parte de los costes regulados, de hecho, va a bajar, porque la cantidad total que hay que recaudar se reduce un 3 %. Pero si la gente no hace nada y sigue consumiendo como ahora, los impactos no van a ser homogéneos. Por ejemplo, los grandes consumidores industriales se van a ver beneficiados. Los domésticos van a quedar parecido a como están ahora. Es cierto que algunos segmentos deberán tener cuidado y desplazar lo máximo posible los consumos a los nuevos períodos horarios. Pero estos no serán inamovibles. Las franjas coinciden con la congestión de la red y los momentos de más o menos estrés. Los precios en hora punta tienden a ser más altos precisamente para que el consumo se desplace a momentos de menor uso, y así evitas la congestión y tener que ampliar las infraestructuras. Pero eso irá cambiando; dentro de tres años habrán cambiado los momentos de mayor congestión y tendremos que revisar otra vez los tramos. Cuesta cambiar los hábitos a corto plazo, pero a medio y largo plazo, la demanda ya no será tan rígida. No se trata de que nadie ponga el despertador para planchar, somos conscientes de que la gente tiene que cocinar y poner la lavadora cuando llega a casa, pero si en lugar de planchar a las 21 horas, lo haces a las 22, en hora valle, mejor, sin llegar a extremos.

-La nueva factura cambia el reparto de los costes regulados, que representan el 50 % del recibo, pero entra en vigor en un momento de tensión máxima en los precios del mercado mayorista, que fija un 24 %.

-Estamos viendo tensiones en los precios por el CO2. El mercado tiene estos vaivenes, tuvimos un enero de precios históricamente muy altos y a las pocas semanas, históricamente muy bajos. A partir de ahí empezó un rali alcista, porque, aunque hay mucha renovable, durante algunas horas hacen falta las centrales de gas. Y sus costes, incrementados por el CO2, se trasladan a lo que pagan todos los consumidores. Estamos estudiando posibles maneras de actuar para corregir ese efecto que genera una señal artificial sobre el coste real de producir electricidad.

-¿Recomienda el PVPC o el mercado libre?

-El PVPC es la opción más barata, yo lo tengo, por si sirve como referencia, pero en el mercado libre hay ofertas interesantes.

-Al final, los costes que pesan sobre la factura son los mismos.

-Los peajes y cargos se fijan para poder pagar una serie de costes fijos comprometidos. En el caso de los peajes, de las redes; y en el de los cargos, las primas a las renovables es el principal, pero también la devolución de la deuda. Estos son los gastos que son, lo que hicimos, con la CNMC es determinar cómo se pagan. Pero estamos adoptando medidas para que sean cada vez menores, como la creación de un fondo para que las primas a las renovables (6.000 millones anuales) las paguen también otros sectores, no solo el eléctrico, que rebajará la factura doméstica hasta un 13 % en cinco años.