Banco y sindicatos siguen lejos de un acuerdo y discrepan en el número de afectados y en las prejubilaciones
01 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La dirección del Santander dio el jueves un nuevo paso en la negociación de los dos ERE que quiere ejecutar para integrar los servicios centrales del Popular. El banco accedió el jueves a rebajar hasta los 1.200 el número de salidas. Cuando arrancó la negociación, a inicios de noviembre, la cifra que se contemplaba estaba alrededor de los 1.600. Lo que no se mueve son los traslados de plantilla, 575 trabajadores que serán movidos de dependencias del Popular a otras del Santander, cifra que los sindicatos dan por buena.
La dirección sigue planteando que todas las salidas se ejecuten mediante prejubilaciones y bajas incentivadas, primando la voluntariedad. No hay desglose regional, por lo que es imposible saber cuántos empleados saldrán en Galicia, el territorio, después de Madrid, más afectado por este ajuste laboral. Hay cinco centros de trabajo (tres del Popular-Pastor, dos del Santander) en los que están previstos esos ajustes, por ser centros que dependen de los servicios centrales. En esas instalaciones, cuatro en A Coruña y una en Santiago, trabajan unos 200 empleados.
En la reunión del jueves, el Santander también aceptó mejorar las condiciones económicas y ha igualado la oferta realizada en el ERE del 2016, en el que salieron unos 800 empleados. Ofrece prejubilaciones con un 80 % del salario más 3.000 euros a los trabajadores con más de 15 años de antigüedad de entre 55 y 61 años. Para los de 62 años o más, sigue ofreciendo una anualidad más una prima de 3.000 euros. Para las bajas incentivadas, llega a ofrecer hasta 40 días por año, más una prima de entre 3.500 y 25.000 euros en función de la antigüedad. El plan de recolocación de la plantilla, presentado también el jueves, incluye el compromiso de recolocación del 80 % en los dos primeros meses, en España o en el extranjero, según el deseo de los interesados.
Los sindicatos siguen siendo escépticos con estas últimas propuestas y, aunque se va acabando el tiempo de negociación (tienen apenas dos semanas más), confían en que se pueda reducir la cifra de afectados y se rebaje la edad de prejubilaciones hasta los 50 años.
Un informe para saber si hay que resarcir a los clientes
La Junta Única de Resolución (JUR) publicará en el primer trimestre del 2018 un segundo informe sobre la resolución de Banco Popular, elaborado también por la firma Deloitte, que determinará si la institución ha de compensar a accionistas y acreedores del banco. Este informe es posterior a la resolución y venta al Santander, y se centra en determinar si los accionistas y acreedores incurrieron en más pérdidas que las que habrían sufrido si la entidad hubiera sido liquidada según normas nacionales.