El comité de empresa pide a Rodman que explique el ERE antes de aceptarlo

La Voz

ECONOMÍA

07 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El comité de empresa del astillero Rodman Polyships, ubicado en Moaña, exigió ayer a la empresa que detalle cómo serán las rotaciones de la plantilla y cuál es la carga de trabajo prevista para el 2010, antes de aceptar el expediente de regulación de empleo (ERE) que la compañía pretende aplicar al 100% de sus 326 operarios actuales, por el plazo de un año.

El presidente del comité, Francisco Santos, explicó que la semana que viene la empresa entregará a los trabajadores un documento en el que aclarará cómo se desarrollará el expediente. La intención es presentar el ERE a la autoridad laboral a lo largo de este mismo mes, con la anuencia de los sindicatos.

Rodman es el primer grupo empresarial español dedicado a la construcción de embarcaciones de poliéster reforzado con fibra de vidrio, especializado en la fabricación de buques de pesca, náutica de recreo, salvamento y patrulleras.

La crisis del astillero moañés es producto de la contracción sufrida por el mercado de la náutica de recreo en el último año, durante el cual no se han producido contrataciones nuevas. En la actualidad, las instalaciones ultiman la entrega de cuatro barcos de vigilancia encargados por la Junta de Andalucía y dos patrulleras contratadas por el Gobierno de Marruecos.

La crisis afecta a Portugal

La delicada coyuntura del mercado afecta también a los astilleros del grupo en Portugal, Conafi y Rodman Lusitania, actualmente sin carga de trabajo y dedicados a la investigación de nuevos modelos. Rodman se comprometió con el Gobierno luso en el año 2004 a contratar a unas 200 personas para la planta de Valença do Minho. Pero hace varios meses despidió a 35 empleados, dejando la planta con apenas siete operarios.

La división de acero del grupo Rodman, que opera bajo la marca Metalships & Docs, es la única que mantiene su operatividad, con una carga de trabajo asegurada con la contratación de un nuevo barco para el armador noruego North Sea Shipping. El encargo es para la construcción de un buque de apoyo off-shore por un precio próximo a los 137 millones de euros.