El futuro del puerto necesitará acuerdos en el pleno y entre Administraciones

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

CESAR QUIAN

El gobierno local debe negociar con la Xunta y el Estado, y precisa también que el pleno apoye la compra de los terrenos, un plan que la Marea rechaza

26 ago 2021 . Actualizado a las 17:49 h.

A finales de julio, el gobierno local puso sobre la mesa una propuesta para comprar al puerto los muelles de Batería y Calvo Sotelo con un desembolso próximo a los 20 millones de euros. El plan era similar al enunciado por la Xunta unos meses antes, pero María Pita haría la aportación principal de fondos y se haría con la mayoría de la propiedad de los terrenos.

La propuesta municipal estuvo precedida por una acusación al Gobierno gallego de querer aprovechar la compleja situación financiera del Puerto para quedarse con los terrenos, lo que no ayudó a que fuese bien recibida por la Xunta. Un mes después, las ofertas de ambas instituciones siguen sin conjugarse, y el gobierno local aún debe buscar apoyos en el pleno para destinar fondos a la compra de los muelles. 

El frente autonómico

El problema de las obras. La alcaldesa, Inés Rey, ha insistido en su rechazo a que la Xunta tenga la mayoría de la propiedad de los muelles de Batería y Calvo Sotelo. De ahí que el Ayuntamiento lanzase su propia oferta. 

Esa propuesta prevé que María Pita compre más del 70 % del terreno. Pero no basta con adquirir los muelles, también será necesario reformarlos para que se integren en la ciudad. La solución del Ayuntamiento es que la Xunta asuma la mayor parte de esa factura, y pague cinco de los 6,2 millones necesarios.

Esa posibilidad ya ha sido descartada por el Gobierno gallego, que plantea que la inversión en las obras sea proporcional al porcentaje de propiedad que tenga cada Administración.

La controversia lleva semanas sin resolverse, y la Autoridad Portuaria ha convocado una reunión que tendrá lugar mañana a las 11 para buscar un acuerdo que desatasque la situación. 

El socio presupuestario

La Marea pone límites. Aunque se llegase a un acuerdo, la operación distaría de estar resuelta. El gobierno local no tiene partidas presupuestarias para comprar los muelles. El Ayuntamiento tiene capacidad económica para afrontar ese gasto, pero carece de soporte legal para ejecutarlo al no estar recogido en las cuentas municipales. 

El ejecutivo local podría incluir esas partidas en las cuentas del 2022. Pero su principal socio negociador, la Marea Atlántica, se opone al plan. Ayer mismo, esa formación anunció que llevará al pleno una moción para exigir al Estado la condonación de la deuda de Langosteira, «como fixo en Valencia».

Esa medida haría innecesaria la compra de los muelles, una operación que «non ten sentido», señaló la portavoz de la Marea, María García, entre otros motivos porque se estaría pagando por unos terrenos que ya son de titularidad pública. La moción también pedirá al gobierno local «non aceptar nin promover ningún acordo que non libere á cidade da carga de asumir o pago das obras do porto exterior», lo que descarta la compra. María García lamentó que con esa propuesta, Xunta y Ayuntamiento, «por ter unha foto a tempo para as eleccións de 2023, van renunciar a defender á Coruña». 

La opción del PP

También condonación. El rechazo de la Marea, a la que el gobierno local ha situado como socio preferente para aprobar las cuentas del 2022, podría ser compensado por los votos del PP. Pero sería insólito que los populares respaldasen una operación de tal envergadura cuando carece del respaldo de la Xunta y no está claro cómo se pagarán los trabajos de urbanización. 

La portavoz del PP, Rosa Gallego, ha insistido en que el Ayuntamiento debe exigir la condonación de la deuda, citando también el ejemplo de Valencia, y -previendo la postura de la Marea- ha exigido a la alcaldesa que negocie su propuesta con ellos, ya que sus votos serán imprescindibles en el pleno.

El PSOE necesita el apoyo de uno de esos dos partidos para tener mayoría absoluta en el pleno. Los dos ediles del BNG no le alcanzan, e incluso si lo hiciese tampoco le serviría, porque los nacionalistas se oponen también a la compra de los terrenos con fondos municipales y exigen la condonación de la deuda. 

El frente estatal

En busca de fondos. El Estado no ha rechazado la propuesta municipal, igual que no censuró el plan similar de la Xunta en el 2018, porque le permitirá cobrar los préstamos que hizo para ejecutar la obra del puerto exterior de Langosteira. Pero la condonación de la deuda que reclama la mayoría del pleno de A Coruña está fuera de la ecuación. Así lo han indicado distintos responsables estatales en esta legislatura y en las anteriores, insistiendo en que la Autoridad Portuaria tiene que rentabilizar sus activos, es decir obtener fondos a través de sus terrenos, sea vendiéndolos a otras Administraciones o, como se planteaba en el 2004 y ahora se descarta, al sector privado para la construcción de viviendas. 

El interrogante

San Diego. El debate actual se centra en los muelles de Batería y Calvo Sotelo. El de San Diego, el más grande, no quedará libre de empresas hasta finales de la década, por lo que tanto el Ayuntamiento como la Xunta consideran precipitado cerrar ahora acuerdos concretos sobre su futuro, aunque insisten en que deberá tener titularidad pública sin descartar que se puedan levantar algunas viviendas allí. Por la contra, la Marea insiste en que es preciso llegar a «unha solución global que inclúa tamén a zona de San Diego», otro aspecto en el que no coinciden con el gobierno local y que podría dificultar acuerdos en el pleno.