El Ayuntamiento de A Coruña ofrece al Estado comprar los muelles de Batería y Calvo Sotelo

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

El muelle de Calvo Sotelo, en primer plano, y el de Batería, situado detrás, con una nave azul y blanca casi en el centro, en una foto de archivo previa a la demolición de los silos. Ambos muelles suman más de 88.000 metros cuadrados, equivalente a ocho plazas de María Pita.
El muelle de Calvo Sotelo, en primer plano, y el de Batería, situado detrás, con una nave azul y blanca casi en el centro, en una foto de archivo previa a la demolición de los silos. Ambos muelles suman más de 88.000 metros cuadrados, equivalente a ocho plazas de María Pita. CÉSAR QUIAN

Quiere adquirir el 75 % de los terrenos, que la Autoridad Portuaria valora en más de 20 millones de euros

18 ago 2021 . Actualizado a las 19:38 h.

El gobierno local de A Coruña va a proponer al Estado la compra por el Ayuntamiento del 75 % de los muelles de Batería y Calvo Sotelo. El 25 % restante sería asumido por las otras Administraciones -Autoridad Portuaria, Diputación, Xunta, ADIF, Puertos del Estado o Ministerio de Fomento- que participan en la negociación para abordar el futuro de la fachada marítima de A Coruña y el pago de la deuda de 300 millones derivada de la construcción del puerto exterior.

El valor de los terrenos supera los 20 millones de euros. De hecho, los últimos estudios elaborados por la Autoridad Portuaria sitúan su coste en el entorno de los 25 millones. La cifra definitiva se acordará en una tasación.

La propuesta de protocolo prevé que el Ayuntamiento abone la cantidad acordada para la compra en contribuciones anuales entre este año y el 2035.

El plan fue negociado durante las últimas semanas por representantes del Ayuntamiento y el Gobierno central. El ejecutivo local lo presentará en la reunión interadministrativa que se celebrará mañana en María Pita. Ese encuentro estaba previsto para el mes pasado, pero se retrasó algunas semanas con el fin de consensuar los principales aspectos del documento.

La propuesta del gobierno local es similar a la que ha planteado en dos ocasiones el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, para que las Administraciones aportasen fondos para la compra de los muelles interiores.

Esa iniciativa tenía dos objetivos: garantizar la titularidad pública de los terrenos y facilitar fondos a la Autoridad Portuaria, que debe pagar los créditos de 310 millones que solicitó para financiar las obras de Langosteira. 

La propuesta anterior

Sin embargo, la última propuesta de la Xunta -lanzada en abril, cuando el Gobierno garantizó la construcción del tren a Langosteira con fondos europeos- planteaba que la Administración gallega adquiriese por 20 millones el 51 % de la propiedad de los muelles, lo que en teoría le daría la mayoría en la entidad pública que se crearía para gestionarlos.

Esa circunstancia llevó al gobierno local a rechazar el plan. La alcaldesa, Inés Rey, acusó al Gobierno gallego de intentar aprovechar las dificultades económicas del Puerto para adueñarse de los terrenos: «No podemos aceptar la propuesta de la Xunta de quedarse con el 51 % de los muelles de Batería y Calvo Sotelo. El puerto es de los coruñeses y seguirá siéndolo mientras sea alcaldesa», afirmó Rey.

Las palabras de la regidora no gustaron en la Xunta, que lamentó que «parece que nos comparan con una inmobiliaria». El propio Feijoo subrayó que su único objetivo era «devolver el puerto a los coruñeses y hacer compatible la actividad portuaria con la ciudadana». Finalmente, la Xunta exigió al Ayuntamiento un plan alternativo. La contrapropuesta del Ayuntamiento se conoce ahora.

Como en el caso de la iniciativa del Ejecutivo autonómico, el plan de María Pita garantiza la titularidad pública de los terrenos y facilita liquidez a la Autoridad Portuaria. Esos fondos evitarían que el Estado vendiese los muelles a inversores privados, como estaba previsto en los convenios del 2004, para obtener fondos con los que pagar la obra de Langosteira. 

A Coruña, centro de decisión

Al mismo tiempo, la propuesta garantiza que el Ayuntamiento tiene la mayoría de la propiedad de los terrenos. Esa circunstancia reforzaría su capacidad de decisión sobre el futuro urbanístico de la zona, ya muy amplia al tener las competencias en esa materia, y cumpliría el objetivo político marcado por la alcaldesa de que los muelles se queden en la órbita de una Administración ubicada a la ciudad.

Todos los partidos y la Xunta coinciden en que Batería y Calvo Sotelo, cuya superficie es equivalente a ocho plazas de María Pita, se destinen a usos públicos. En el caso del muelle de San Diego, también hay acuerdo en que la prioridad debe ser el uso público, pero dada su extensión -equivalente al casco histórico de Betanzos y su entorno- no se descarta construir viviendas.

La propuesta del gobierno local, como la anterior de la Xunta, no plantea una propuesta cerrada para ese espacio. Cabe recordar que, al contrario que Batería y Calvo Sotelo, que en menos de un año quedarán liberados, seguirá alojando usos portuarios hasta el final de la década. 

Objetivo, integrar los muelles

El documento sí subraya que el objetivo debe ser integrar los terrenos en la ciudad y mantener su titularidad pública, y plantea la creación de un ente público -formado por las Administraciones interesadas- para gestionar el proceso. En el caso de San Diego, estará abierto a la participación de otras entidades.

Además, la propuesta prevé la creación de una «comisión puerto-ciudad» con representantes del Ministerio de Transportes, la Xunta, el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria. El objetivo de ese organismo será redactar un plan director para los muelles. Ese documento, entre otros objetivos, recogería las propuestas de diseño de los espacios portuarios liberados, que supondrán la mayor expansión del casco urbano de la ciudad de las últimas décadas.