La marcha por la casa Cornide: una reivindicación mordaz

Gabriela Consuegra
Gabriela Consuegra REDACCIÓN / LA VOZ

A CORUÑA

Un centenar de personas asistió a la convocatoria, que también arrastró a algún curioso
EDUARDO PEREZ

Los asistentes reclamaron la devolución del «patrimonio público»

07 nov 2020 . Actualizado a las 23:48 h.

Por segundo año se celebró la Marcha cívica pola casa Cornide, una iniciativa que reclama la «devolución ao pobo» de este inmueble y que no pasó desapercibida en la plaza de María Pita, punto de encuentro desde donde manifestantes y curiosos se movilizaron hasta el edificio.

Una comitiva de actores, protagonizada por Isabel Risco y Fernando Morán, desfiló disfrazada e interpretando a Francisco Franco, Carmen Polo, Pedro Barrié de la Maza, Carmela Arias y Alfonso Molina. Fue una protesta lúdica y amena, pero con un mensaje reivindicativo central que logró movilizar a más de un centenar de personas: convertir el inmueble en patrimonio público.

Con pancartas entre las que podían leerse mensajes como Devolución da casa Cornide ao pobo de A Coruña, Franquismo nunca máis, o Fóra okupas, los manifestantes recorrieron diversos puntos de la ciudad. Aunque eran más los mayores, también hubo gente joven que su sumó a la convocatoria. Ricardo Vales, de la Plataforma en Defensa do Común -organizadores de la protesta- aseguró que la participación «rebasó las expectativas».

Ya en la casa Cornide, los actores divirtieron a los asistentes con un discurso mordaz y cargado de retranca en el que «desvelaron» cómo los Franco lograron hacerse con el valioso inmueble.

La clausura estuvo a cargo del periodista y escritor Manuel Rivas, que antes de pronunciarse solicitó a la comitiva «permiso para hablar en dialecto». En su intervención, recordó que el acto «non responde só a un movemento de reparación histórica, se non que ten moito que ver co noso futuro e coas xeracións vindeiras». «Trátase dun imprescindible movemento de corruptura: de ruptura coa corrupción», aseguró el escritor. «Estamos decididos a convocar a terceira e cuarta marcha cívica e as que sexan necesarias ata poñer fin ao espolio», añadió. Rivas también hizo un llamamiento para cuidar la casa Cornide «porque é nosa» y pidió que «ninguén deteriore con pintadas a súa fachada».

Al finalizar la manifestación, Rivas declaró que la iniciativa no estaba politizada: «Tanto no tema do pazo de Meirás como na casa Cornide, non é unha reivindicación dun grupo político, senón que expresa o sentir popular. Neste caso, ademais leva o nome dunha persoa que debería ser moito máis coñecida na Coruña. Sería unha oportunidade para facer un gran museo sobre a historia da Ilustración en Galicia», remató el escritor.