Caramelo amenaza con cerrar si la Xunta no aprueba el ERE

ECONOMÍA

El director adjunto, Martín-Borregón, apuesta por agotar el diálogo con el comité.

08 jun 2009 . Actualizado a las 14:25 h.

Con una compañía lastrada por unas pérdidas de casi 52 millones en los tres últimos ejercicios, el equipo directivo de Caramelo se muestra confiado en que la Xunta aprobará «sin duda» el ERE solicitado por la firma para despedir a 237 trabajadores de su fábrica coruñesa. Así lo aseguró ayer el director adjunto de la empresa, José Ángel Martín-Borregón, que encabeza la mesa de negociación con los sindicatos, en un encuentro informativo.

El segundo de Fernando Maudo en la cúpula de Caramelo insistió en que el plan de viabilidad (en el que el ERE figura como una de las principales partidas de ahorro) es la única forma de «preservar la compañía». Y fue más allá. Si la Xunta desestima total o parcialmente la regulación de empleo «el equipo directivo pasará un informe al consejo de administración aconsejando el cierre».

Con todo, Martín-Borregón se mostró ayer «seguro» de poder llegar a un acuerdo con los sindicatos tras el tímido avance de la última negociación, en el que la empresa presentó una propuesta mejorada de su plan de prejubilaciones y bajas incentivadas. El director adjunto lanzó ayer un nuevo guiño al comité de empresa al asegurar que la empresa tiene la responsabilidad social de asegurar una prejubilación digna para los trabajadores de más edad e «intentar cargarles la mochila lo más posible» a los demás, para facilitarles la búsqueda de un nuevo empleo.

No es el único compromiso con la parte social avanzado ayer, un día después de la manifestación en apoyo a los afectados por el ERE, que reunió a unas tres mil personas en A Coruña. Martín-Borregón recordó que el plan de viabilidad recoge el derecho preferente de los despedidos a reintegrarse en la plantilla: «Ojalá Caramelo pueda volver a contratar a 237 trabajadores en cinco años, porque la empresa tendrá que crecer», aseguró. El proceso se completará, según aclaró, con la recolocación externa del personal afectado por el ERE.

Martín-Borregón, que rehusó detallar las ayudas y préstamos públicos recibidos por Caramelo -«se trata de un préstamo más, como el suscrito con cualquier entidad. Si quiere mostrarlo la Xunta, que lo haga»-, rechazó la acusación lanzada por los sindicatos sobre la deslocalización de la actividad. «Nosotros no nos vamos a llevar la fábrica de A Grela a Marruecos. La logística, la plancha, el control de calidad... todo eso quedará aquí. Y los beneficios que tenga la empresa en el futuro seguirán revertiendo en Galicia, en A Coruña».

Unos beneficios a los que solo se llegaría, según sus previsiones, en el año 2011 y tras la inversión de los 16,4 millones comprometidos por Manuel Jove si se aplica el plan de viabilidad.