El esclarecimiento del asesinato de Cabanas pasados diez años da esperanza a las familias de víctimas de otros casos pendientes en la historia negra de Galicia
Sonia Iglesias se esfumó sin dejar rastro el 18 de agosto del 2010 en el centro de Pontevedra. La investigación nunca encontró pruebas concluyentes y el único imputado falleció hace tres años
El hallazgo de pruebas traspapeladas del crimen de Deborah Fernández nos recuerda que la desaparición de Sonia Iglesias lleva doce años atascada sin esclarecerse
En Galicia hay unos doscientos casos activos de personas de las que no se ha vuelto a saber nada. Sus familias son incapaces de cerrar el duelo por una pérdida llena de incertidumbres
Huérfano de padre, trabajó desde los 12 años. Era alegre pese a enfermar de forma precoz, hasta que en 2010 desapareció su hija y ya nunca pensó en cuidarse sino en «volver a estar con ella»
El entorno de Sonia Iglesias teme que la muerte de la expareja complique aún más el esclarecimiento de la desaparición ocurrida hace una década en Pontevedra
El 18 de agosto de 2010 la pontevedresa salía de su casa por última vez antes de desaparecer. Las investigaciones apenas han arrojado resultados y el único imputado fue puesto en libertad
La jubilación lo atrajo en el 2013 a su tierra, tras 39 años en Barcelona, para iniciar una vida fuera de los órganos de dirección de la Policía Nacional