La colegiata de San Pedro de Cervatos, en Alto Campoo, es una muestra de cómo el románico cántabro comparte la policromía de su piedra caliza y su profusión de imágenes con alusiones sexuales en capiteles y canecillos.
Las deportistas asturianas Noemí Moreno y Natalia Santa Bárbara, junto a la cántabra María de Pablo, se hicieron con la plata con su equipo femenino en categoría +40