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Cientos de barcos serán expulsados el 9 de octubre de 87 zonas de pesca

S. S. / E. A. REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

El cierre de las 87 áreas a la pesca de fondo zarandea como un tren de temporales a barcos de Gran Sol como este de Celeiro en la bocana de la ría de Viveiro (foto de archivo)
El cierre de las 87 áreas a la pesca de fondo zarandea como un tren de temporales a barcos de Gran Sol como este de Celeiro en la bocana de la ría de Viveiro (foto de archivo) PEPA LOSADA

Solo la Comisión o la Justicia comunitaria pueden frenar el veto a todas las artes de fondo en aguas de España, Portugal, Francia e Irlanda

20 sep 2022 . Actualizado a las 04:45 h.

Basándose en la huella que dejó el arrastre de fondo entre el 2009 y el 2011, así como en informaciones del 2019 y del 2020 sobre las zonas donde se sabe o se supone que puede haber ecosistemas marinos vulnerables, la Comisión Europea expulsará el próximo 9 de octubre a cientos de barcos gallegos, españoles y de otros países de 87 áreas de España, Portugal, Francia e Irlanda. Se les prohibirá volver a lanzar los aparejos en un total de 16.419 kilómetros cuadrados, parte de los caladeros donde faenan cientos de barcos, «arredor de 200 de capital galego», según la Consellería do Mar, y «unos 500» españoles, estima la patronal Cepesca. Aplaudido por oenegés ambientalistas, Virginijus Sinkevicius, eurocomisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, impone un veto a todas las artes en contacto con el fondo que, de no mediar rectificación de la Comisión, aboca a quienes lo rechazan a impugnarlo ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). 

La vía legal

Queda por ver si lo recurre uno o más Estados de los Veintisiete y quién o quiénes y cómo en representación de la flota. Si el TJUE lo admite a trámite, cabría la salida a la que se aferran los pescadores: solicitar una suspensión cautelar de la prohibición. Solo así se podría evitar aplicarla en 20 días, pero por el procedimiento y los plazos, los tiempos son muy ajustados, admite Iván López, presidente de la Alianza Europea de Pesca de Fondo (EBFA), una coalición que representa a 7.000 barcos y más de 20.000 pescadores comunitarios.

Al no diferenciar los impactos sobre el fondo de artes tan distintas como arrastre, dragas, volantas, rascos, almadrabas, nasas o palangre, la Comisión ignora la advertencia del Instituto Español de Oceanografía (IEO) sobre la «paradoja indeseable» de equipararlos. Tampoco tiene en cuenta la falta del preceptivo informe de impacto socioeconómico, pese a que la Xunta, el Gobierno español y el sector insisten en que «no es una medida proporcionada, y equilibrada desde el punto de vista económico, social y medioambiental», resume el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Y la Comisión pasa por encima de la «no opinión» o falta de apoyo expreso del Consejo Europeo, donde 2 de los 4 países afectados lo rechazaron en una votación donde el veto obtuvo 14 de los 27 votos posibles.

Rueda perfila hoy con la flota qué hará la Xunta y Pesca, mañana

El cierre a toda la pesca de fondo del 17 % de la plataforma continental atlántica, en profundidades de entre 400 y 800 metros, ha logrado unir a políticos de casi todos los colores. Y como el tiempo apremia, a la sucesión de reuniones del sector desde que Sinkevicius lo anunció el día 15, le siguen hoy y mañana dos en las que definirán acciones la Xunta y el Gobierno español.

Después de anunciar la intención de «analizar todas as vías legais para recorrer» la prohibición, Alfonso Rueda, presidente del Gobierno gallego, y Rosa Quintana, conselleira de Mar, han citado esta mañana en Santiago a dirigentes pesqueros. Desde el 15, están convocados los gallegos y del resto de España por Alicia Villauriz, secretaria general de Pesca, al encuentro que se celebrará mañana a mediodía en Madrid.

Búsqueda de un frente común

Y continúa el goteo de reacciones políticas. Desde Vigo, donde se reunió este lunes con el sector, la portavoz del BNG, Ana Pontón, reclamó un «frente común» para hacer «presión política», visto que la UE «ataca o dereito dos galegos a poder pescar». Millán Mon, eurodiputado del PP, censura un veto que va «contra todo y contra todos» y se basa en información «desfasada». Nicolás González Casares, europarlamentario del PSOE, desaprueba a la Comisión porque «se extralimita».