Castro de Rei se apunta a las permutas de fincas agrarias para dos zonas de actividad ganadera
GANADERÍA
Balado pide que se agrupen terrenos en las parroquias de Triabá y de Viladonga
18 jul 2023 . Actualizado a las 17:30 h.El Concello de Castro de Rei también apuesta por las permutas de tierras agrarias para facilitar terreno a explotaciones de ganadería. El modelo fue puesto en marcha en el municipio de Friol, que va ya por la segunda fase, y ha empezado el proceso en Outeiro de Rei y en Guntín. El alcalde de Castro de Rei, Francisco Balado, trasladó esa petición al conselleiro de Medio Rural, José González, que este miércoles visitó ese municipio y el de Cospeito. La demanda del regidor se centra en dos parroquias, la de Triabá y la de Viladonga, en donde hay importantes explotaciones de ganado orientadas al sector lácteo y en donde se está llevando a cabo la concentración parcelaria.
Aunque esas parroquias cuentan con sendos procesos de reestructuración de la propiedad, en ambas hay restricciones que dejan fuera algunas zonas. En el caso de Triabá se trata de terrenos próximos al río Miño y a las parroquias de Xermar y de Xustás, pertenecientes al concello de Cospeito y afectados por directrices ambientales. En la otra parroquia, por su parte, hay una zona en donde las restricciones son de carácter patrimonial y están relacionadas con la presencia de un conocido yacimiento, el castro de Viladonga.
A su alrededor se ha trazado una franja de protección que establece restricciones para no afectar al terreno. Hay fincas contiguas al castro que no se han excavado, y se pretende protegerlas por si más adelante se llevan a cabo investigaciones arqueológicas. De todos modos, Balado ha matizado que la zona prevista para las permutas está alejada del castro y no afectaría a esas fincas cuya protección se basa en cuestiones arqueológicas.
Los detalles de las permutas fueron explicadas este miércoles a vecinos de Triabá, en un acto al que acudió el conselleiro José González. El sistema es más rápido que el de una concentración parcelaria convencional, ya que solamente participan dueños de fincas que tienen interés en reagrupar sus tierras, y no supone gasto alguno para los implicados.
Más de 2.000 hectáreas en una nueva fase
La concentración parcelaria de Viladonga se inició más tarde que la de Triabá y se lleva a cabo en una superficie de 575 hectáreas. En la comarca chairega se han iniciado recientemente los trámites para 2.300 hectáreas, pues también están en marcha otras tres concentraciones en Cospeito (la de Lamas, la de Roás y la de Arcillá-Bestar-Vilar-Sisoi). González subrayó que con todas ellas se pretende reducir el minifundio y rebajar los costes de producción de las explotaciones.