La televisión en blanco y negro aún vive

mónica p. vilar / Jorge García REDACCIÓN / LA VOZ

PADRÓN

Jorge García / Mónica P. Vilar

En un momento en el que triunfan las pantallas planas y la TDT, un vecino de Padrón colecciona y adapta televisores antiguos para poder ver cualquier canal

17 dic 2018 . Actualizado a las 15:34 h.

Marzo de 1969. Final de Eurovisión desde el Teatro Real de Madrid. TVE realiza la primera emisión española de televisión en color. Casi 50 años después de ese hito, el blanco y negro se ha convertido en historia. «Ya nadie trae a reparar ese tipo de televisores. No hay piezas y además no se puede ver la TDT con ellos», explican desde un taller de A Coruña. Sin embargo, Carlos Pérez, un coleccionista de Padrón, se ha empeñado en demostrar lo contrario. «Todo o mundo coleccionaba radios antigas e pensei: por qué non podo ter eu unha televisión antiga? Fíxenme con algunhas e entón díxenme: e por que non vou poder velas?». Así empezó, en sus propias palabras, a «perder o tempo nelas». Varios profesionales le dijeron que era imposible captar los canales de la TDT en esos aparatos con décadas a sus espaldas, pero él no se dio por vencido. «Case non había información, pero eu fun probando, probando... un día, por casualidade, usei un TDT de Televés modelo ZAS e conseguín ter son e imaxe nun vello televisor. Resulta que era un adaptador que se usaba nas caravanas porque tiña máis captación de onda», explica.

Jorge García

Así que en casa de Carlos uno puede ver a Pedro Sánchez en el Telediario con la misma estética con que se veían las comparecencias de Adolfo Suárez. O disfrutar los dibujos de Clan tal y como se veía a la familia Telerín. En tonos grises y con una imagen ligeramente abombada fruto de las clásicas pantallas convexas. Eso sí, como buena TDT, por antiguo que sea el aparato, aquí se puede cambiar de canal con el mando a distancia.

Jorge García

Claro que no todas las televisiones pueden adaptarse. Solo unas pocas de las que colecciona Carlos son aptas. «Teño unhas 25. Varias Sony portátiles, catro Elbes distintas, Thomson, Zenith... Incluso varias a válvulas, como unha Invicta que calculo que será dos anos sesenta», cuenta. Pero su favorita es una gran dama americana que compró en Irlanda. «É unha Bush, fabricada en Estados Unidos. Un televisor de moble coas súas portas, os seus altofalantes... Estaba nun castelo e eu merqueina nunha tenda de antigüidades irlandesa. Debe de ser dos anos cincuenta, cando aquí en Galicia apenas había teles».

Jorge García

De hecho, el primer televisor que hubo en su casa llegó mucho después. «Eu son do ano 1972 e debía de ter tres ou catro anos cando o meu avó chegou con ela. Era unha Inter de cornos que valía un diñeiral pero a el tocáralle nun sorteo. Fomos dos primeiros da zona en ter televisor e daquela só había dúas canles, a 1 e a 2, e había que agardar a que o aparato quentara para velo. Primeiro formábase un puntiño no centro da pantalla e ía medrando ata coller toda a imaxe», recuerda este amante de los televisores.

Jorge García

Carlos colecciona y adapta estos aparatos por amor al arte, pero su hazaña despierta curiosidad e incluso ha vendido algún dispositivo con su correspondiente adaptador. «Vendín un par deles, a xente duns 40 anos que non cría que se puidese ver a tele nesas vellas máquinas. Gustáballes ter algo clásico pero que funcionase, que non fose só un adorno». Y es que en sus manos las teles disfrutan de una segunda juventud.

Algunos técnicos no creían que se pudiera captar la TDT, pero no tiró la toalla y lo logró.

 

 

también en la voz