El valenciano, presidente de la Asociación Profesional Española de Privacidad, ha participado en el encuentro celebrado en Santiago sobre los conflictos que caracterizan la aplicación de la Ley de Protección de Datos en las redes sociales.
23 nov 2011 . Actualizado a las 23:54 h.Usuarios y empresas empiezan a tomarse en serio el tratamiento que de sus datos personales se hace en Internet. Pero lo suelen hacer a posteriori, una vez les ha surgido un problema relacionado con su privacidad. Y el auge de las redes sociales ha puesto en evidencia el gran valor de la información. El valenciano Ricard Martínez, que dirige la Asociación Profesional Española de Privacidad desde julio, repasó estos temas tan delicados en un seminario celebrado el pasado mes en Santiago.
-¿Ha cambiado Internet la forma de proteger los datos personales?
-Si, de hecho ahora se habla de una nueva generación de leyes de protección de datos. Hasta la llegada de Internet, la posibilidad de tratar información era mucho más limitada. Ahora, el usuario va dejando rastros y se ha simplificado extraordinariamente la capacidad de tratar dicha información personal, al tiempo que se multiplican dichos rastros. Uno de los principales problemas que han surgido es el de la transnacionalidad, cualquiera puede tratar tus datos desde cualquier país.
-¿Se ha adaptado la legislación?
-Por su puesto. Al principio se basaba solo a lo público, ahora también atiende a lo privado. Pero aún hay retos: no existe un convenio de ámbito universal y se distinguen sobre todo dos ejes, a un lado y otro del Atlántico. Esto dificulta mucho la capacidad para gestionar la información debido a que la regulación no es homogénea.
-¿Cuáles son los principales riesgos de Internet?
-El principal riesgo de Internet para los usuarios son los propios usuarios. No tenemos aún una cultura de control de nuestra información. Todavía no hemos aprendido cómo funciona el medio, no distinguimos público de privado y, al no controlar nuestros datos, nos ponemos a nosotros mismos en riesgo.
-¿Cuándo toma el internauta conciencia de ese peligro?
-Hasta que no surge un problema no nos damos cuenta de toda la información que hemos puesto a disposición del resto.
-¿Son las redes sociales más peligrosas que cualquier otra web?
-No son peligrosas por sí mismas; el peligro está en no saber utilizarlas. Sí es cierto que muchas de ellas presentan por defecto condiciones de privacidad muy débiles y resulta complicado cambiarlas, pero también hay que reconocer que muchos usuarios no se preocupan por dichas cláusulas. Tenemos que aprender a controlar el medio.
-¿Cuál es la solución?
-Lo más importante es educar a los usuarios, que sepan la información que van dejando en Internet y el uso que se hace de ellas.
-¿Cree que esta situación se irá normalizando en el futuro?
-Las redes sociales han llegado para quedarse. Son formas de comunicación humana y ya forman parte de la trayectoria vital. El reto es disciplinarlas, aplicar el derecho y mejorarlo para que el ciudadano tenga herramientas. Y hay que recordar que las redes sociales no son gratuitas, son modelos de negocio basados en publicidad y el usuario paga con su propia información.