Olaza y Hugo Mallo no entraron en la lista por molestias y el Celta se queda sin un lateral izquierdo específico para recibir a un Barça que se juega la liga en Vigo
27 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El colofón a la semana fantástica del Celta se ha puesto de lo más complicado. Después de golear al Alavés, ganar en Anoeta y anunciar la renovación de Óscar García, los vigueses completan estos días de locura recibiendo al Barcelona antes de afrontar un partido de cuatro puntos en Mallorca, y lo hacen con ausencias significativas: sin un lateral izquierdo específico al caerse de la convocatoria por molestias Olaza y con pocas soluciones al no estar tampoco disponibles ni Hugo Mallo ni David Juncá. Un escenario que coloca a José Fontán, central-lateral del Celta B, como primer candidato para un flanco por el que suele pasear Messi. Beltrán es otra baja de consideración en los celestes.
Lo mejor para el Celta es que puede afrontar uno de los partidos más complicados de la temporada sin los agobios clasificatorios de la semana pasada. Los vigueses inician la jornada con siete puntos de colchón con respecto al descenso. Esa pequeña tranquilidad podría servir de aliada para mantener la tradición de descontarle puntos todos los años a un Barcelona que en esta ocasión llega mucho más exigido, a rebufo del Real Madrid, sin convencer en su juego y que curiosamente, igual que los célticos sobrevive desde la defensa.
El problema es que el Celta tendrá que improvisar una defensa de circunstancias ante un ataque de tronío. Porque los culés tienen bajas destacadas en la sala de máquinas (De Jong y Busquets) pero llegan a Vigo con su tridente intacto: Messi, Luis Suárez y Griezmann y con Ansu Fati como cuarta bala.
Frente a ellos, Óscar García tendrá que elegir primero si mantiene la defensa de tres centrales y en cualquier caso improvisar un lateral izquierdo. Lucas Olaza, que lo había jugado todo, se cayó de la convocatoria por molestias, y su sustituto, David Juncà, se lesionó en un entrenamiento tras el primer partido. La alternativa podría ser Hugo Mallo en el lado siniestro, en donde jugó en su etapa de formación, pero el capitán, después de volver al banquillo en Anoeta, se cayó de la convocatoria para esta tarde por molestias.
Total, que la opción más natural sería colocar en ese costado a José Fontán, un espigado central del Celta B (es su primer año sénior) que ya jugó varios partidos en Segunda B en esa posición, en donde también lo utilizó Óscar García en la eliminación copera de Anduva. Otra alternativa sería colocar a Aidoo en un costado y a Kevin en el otro, ya fuese en defensa de cuatro o de cinco con Jorge Sáenz. Sea cual sea la solución, el reto de prolongar la racha sin encajar ante semejante tridente parece una tarea hercúlea.
Pendiente de tapar la vía de agua que deja Olaza, todo indica que ante las odas azulgranas, el Celta pondrá cemento armado con Okay, que vuelve tras el partido de sanción, y Bradaric en el centro del campo dejando a Rafinha la construcción del juego. Para el hispanobrasileño, que no pudo estar en la ida del Camp Nou, será un duelo especial. Tampoco puede descartarse la presencia de Denis Suárez, que ante el Alavés recuperó su mejor versión en el plano ofensivo.
Será el centro del campo en donde el Barça tendrá que cambiar su discurso al no contar con sus dos mediocentros naturales y todo indica que Quique Setién apostará por la magia de Riqui Puig, una de las mejores noticias de un Barça que no se siente cómodo desde que regresó del parón.
Aspas, que vuelve a estar enganchado a la lucha por el pichichi estatal, será la referencia ofensiva y Nolito podría ejercer de socio preferente si Óscar García le da su primera titularidad desde el regreso a Vigo.
