Melide, punto de encuentro profesional

J.M. Orriols

SABE BIEN

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Más de veinte bodegas de toda España se reunieron en torno a Manuel Ribeirao

03 jul 2016 . Actualizado a las 04:00 h.

Manuel Ribeirao, uno de los distribuidores de vinos más antiguos en Galicia, reunió en su vinoteca de Melide a 24 bodegas de toda España, en la tercera edición de presentación y cata de vinos, que tiene un apartado para profesionales, como hosteleros, delegados, compañeros en el sector de la distribución y sumilleres y otro abierto al público que abarrotó el local, no solamente para degustar las más de cien marcas de una forma totalmente gratuita, sino también para participar en una jornada dedicada al apasionante mundo del vino, que conocieron más de cerca, a través de las explicaciones de los bodegueros o sus representantes. En esta degustación participaron bodegas de las cinco denominaciones de origen gallegas, además de una buena parte de las más importantes de España. «Estoy muy satisfecho por la asistencia de las bodegas y por la gran acogida que tuvo esta jornada entre el público -explica Manuel Ribeirao- pero sobre todo porque, aunque modestamente, he contribuido a divulgar la cultura del vino. Los profesionales me felicitan porque es una oportunidad anual de verse,de intercambiar opiniones y de promocionar sus vinos y el público porque aquí pueden probar vinos a los que, quizás no estén acostumbrados y, en un breve plazo de tiempo, comparar productos muy distintos, además de mejorar sus conocimientos». Y los bodegueros muestran también su satisfacción por esta jornada vinícola «Estamos aquí -dicen Bernardo y Elena de las bodegas Valdeorresas D´Berna- porque es te es un buen mercado, Manolo un gran distribuidor y queremos apoyarle. Además es una oportunidad inmejorable para que los que no conozcan nuestros vinos, los prueben». Con similares palabras se expresaron el resto de los bodegueros. «Manolo es un gran profesional, trabaja intensamente por el mundo del vino, posee grandes conocimientos y por eso tenemos que apoyarle». Previamente los representantes de las bodegas degustaron, «como era obligado»el pulpo y la carne «o caldeiro»de Melide.