Galicia y el Norte de Portugal exigen que se blinde de una vez el AVE Vigo-Oporto para el 2032

Carlos Punzón
Carlos Punzón VALENÇA

GALICIA

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, asiste al acto de firma del manifiesto Conexión Galicia-Portugal de alta velocidad con el dirigente portugués, el presidente de la CCDR-N, António Cunha, este martes. Los dos dirigentes, en el centro, caminando por el puente internacional de Tui
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, asiste al acto de firma del manifiesto Conexión Galicia-Portugal de alta velocidad con el dirigente portugués, el presidente de la CCDR-N, António Cunha, este martes. Los dos dirigentes, en el centro, caminando por el puente internacional de Tui Salvador Sas | EFE

Alfonso Rueda y António Cunha reclaman el inicio de los concursos para adjudicar las obras, presupuestos comprometidos por los dos Gobiernos y a la vez una modernización decidida del tren Celta

08 jul 2024 . Actualizado a las 16:34 h.

La desconfianza sigue instalada respecto a la realización a medio plazo del tren de alta velocidad entre Oporto y Vigo. La experiencia de continuos aplazamientos desde que se comenzó a manejar el proyecto en 1999 y la falta de concreción de calendarios e inversiones ha llevado a la Xunta y a la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Norte de Portugal a requerir hoy solemnemente en Valença do Minho a los Gobiernos centrales de ambos países que blinden la entrada en servicio del AVE transfronterizo para el año 2032.

Alfonso Rueda, por parte gallega, y António Cunha, por la lusa, evitaron señalar qué país entienden que está más retrasado en la puesta en marcha del ferrocarril llamado a enlazar las dos ciudades en unos 50 minutos, pero en sus reflexiones durante el acto y en sus declaraciones posteriores, hicieron palpable la confianza de ambos en la fecha manejada por el ministro portugués de Infraestructuras, Miguel Pinto Luz, que sitúa la inauguración de la línea para dentro de ocho años.

No hubo alusiones a la perspectiva con la que entienden trabaja el Ministerio de Transportes español, pero el responsable del Ejecutivo gallego evidenció sus impresiones al decir que «estou desconfiado, pero estou dexesando confiar. Esta vez ten que ser a definitiva», manifestó Rueda, quien aseguró que responsables del Gobierno español «teñen dito que é un prazo difícil de cumplimentar». Tras indicar que el 2032 es un escenario todavía alcanzable, el presidente de la Xunta exigió licitaciones y presupuestos aprobados para llevar a cabo unas obras que en el lado luso no cuentan ni con un solo kilómetro en obras, y del español aún requiere el diseño y proyección de la salida sur de Vigo, un túnel de más de una decena de kilómetros que arrancará bajo la estación de Vialia y emergerá en O Porriño, por tanto de una notable complejidad técnica y constructiva.

Las exigencias de gallegos y portugueses se plasmaron en el acto en la firma conjunta del manifiesto «Conexión Galicia-Portugal de alta velocidade: Unha prioridade evidente», declaración respaldada por Rueda y Cunha y diversas asociaciones empresariales, sindicales y sociales de ambos lados de la frontera, así como alcaldes de los dos países, la mayoría de ellos presentes en la cita. Con la vía del tren de fondo, el acto celebrado en la antigua aduana de Valença se produjo después de una conversación del propio presidente gallego con el ministro luso este fin de semana, quien le habría reiterado a Rueda el calendario que situaría el AVE al comienzo de la próxima década. «É unha causa xusta», incidió el presidente gallego, que alabó que Portugal no haya optado, dijo, por priorizar la conexión entre Lisboa y Madrid sobre la ruta del norte como llegó a exigir el alcalde lisboeta y secundó la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.

El presidente de la Xunta, tras la firma del manifiesto con el dirigente portugués, presidente del CCDR-N, António Cunha
El presidente de la Xunta, tras la firma del manifiesto con el dirigente portugués, presidente del CCDR-N, António Cunha Salvador Sas | EFE

Cunha señaló por su parte que es necesario anclar y blindar el compromiso del 2032 para el AVE Oporto-Vigo de tal manera que ese horizonte temporal no pueda verse modificado por ningún futuro gobierno, y tenga, por tanto, un reflejo continuado en los presupuestos de los dos países en los años que vienen.

Para la Xunta, el tren rápido con Portugal fue declarado hoy como «vital», para la CCDR-N, como «estratégico para todo Portugal». Pero no menos fuerza hicieron en el acto de hoy los dos representantes territoriales en pedir a España y Portugal que mejoren, adecenten e impulsen el tren Celta que une Oporto y Vigo dos veces al día en un viaje de 2 horas y 22 minutos. El tren que más retrasos acumula de todos los que operan en el país vecino, y que lo hace con locomotoras diésel pese a operar por un tendido electrificado, representa para Rueda y Cunha un reflejo de la histórica falta de apuesta por las comunicaciones en el noroeste y que sigue la «perversa» dinámica de no recibir inversiones y mejoras porque no despega en número de usuarios, y no cuenta con más demanda debido a sus malas condiciones y escasa competitividad, que hace aflorar hasta una quincena de frecuencias de autobús entre las dos urbes al día.