Viajeros afectados por el cierre de Renfe de la línea a Madrid: «Ni tenemos información ni sabemos cuándo llegaremos, esto es tercermundista»

Cándida Andaluz Corujo
cándida andaluz OURENSE / LA VOZ

GALICIA

Cándida Andaluz

«Parece que tenemos que asumir que esto es normal», denuncian mientras esperan para coger el bus con el que tendrán que hacer un trasbordo para poder llegar a Madrid. El corte en la vía durará al menos hasta el día 25

05 jun 2020 . Actualizado a las 17:15 h.

Rosa Puga recibió un mensaje de Renfe la noche anterior. Le decía que debía estar este jueves media hora antes de lo habitual en la estación del tren para poder coger el autobús que le llevaría a Zamora desde Ourense para, desde allí, seguir el viaje a Madrid. La empresa pública ha cerrado la conexión ferroviaria con la capital de España hasta el día 25 para acometer obras pendientes para la llegada del AVE a Galicia, y aprovechando el accidente ferroviario de La Hiniesta (Zamora), que ha dañado las vías. Todo esto ha trastocado los planes de cientos de viajeros como Rosa, que va a Madrid para acompañar a su hija durante el parto. «No tenemos mucha información, no sabemos a qué hora llegaremos, no sabemos nada. Llamaré cuando llegue a Zamora», explica mientras espera el bus en el que tendrá que hacer un transbordo para llegar a su destino.

Al lado está un joven de Cortegada que viaja a la capital de España cada semana para trabajar. Y es contundente: «Esto es tercermundista. Llevamos ya demasiado tiempo esperando por el AVE, 40 años. Galicia se merece unas comunicaciones más decentes, sobre todo cuando ves que en otras comunidades autónomas se hacen 500 kilómetros en dos horas y media y nosotros tardamos cinco... Y no creo que sea un tema económico, con todo el dinero que se ha gastado...».

Poco a poco van llegando más viajeros a la explanada exterior de la estación de Renfe en Ourense, que se aproximan a la lona que cubre las obras de reforma, para protegerse del sol. Es la una de la tarde, el calor pega fuerte en la capital ourensana y no hay ningún sitio para resguardarse. «Al año viajo unas seis veces a Madrid para ver a mi pareja. Este es un problema de largo, hay que pensar que en 1992 llegó el AVE a Sevilla. Quien tenga los fondos tiene que invertir aquí ya y acabar con este trasiego, para arriba, para abajo, ahora coge el autobús.. Que hoy vaya a tardar seis horas a Madrid desde Ourense es impensable. Uno se acostumbra a lo malo y parece que es normal, pero no lo es», dice José Julio Fernández.

De repente llega más gente. Son los viajeros de Lugo que deben coger el autobús en Ourense para seguir el viaje. «Esto es un desastre, es una obra eterna. Tú vas a otros sitios y ves que todo está planificado y se sabe cuándo se hacen las cosas», dice Pablo Basanta que viaja junto a su madre. Josué Pérez es médico, y por motivos de trabajo utiliza de forma habitual los servicios de Renfe: «Es un trastorno tremendo. Tener que ir en autobús hoy, que no haya ya un AVE... También viajo mucho a Andalucía desde Madrid, y nada que ver».

Alrededor de las 13.00 horas llega el tren que viene desde A Coruña, y en ese momento aparecen tres autobuses. Aunque los billetes son nominales, los viajeros no saben qué vehículo deben coger, ya que dos de ellos pararán en A Gudiña y Puebla de Sanabria (Zamora), por si hubiera más viajeros. «El desvío no es mucho, pero a lo mejor es solo para coger a una persona», explica uno de los chóferes.

Viajeros esperando en la estación de tren de Ourense para coger el bus
Viajeros esperando en la estación de tren de Ourense para coger el bus Santi M. Amil

El miedo a quedarse sin plaza genera un pequeño caos, que enseguida es solucionado. Van unas 20 personas en cada autobús, con capacidad para 50. Todos ocupan los asientos de ventanilla, y el pasillo se deja libre. «Normalmente no nos paran. Si lo hacen, pues cada persona tendrá que justificar el viaje», afirma el conductor de uno de los vehículos. En uno viaja Viktorija Bauzyte, una modelo lituana que ha estado en Ourense para hacer una sesión de fotos con Adolfo Domínguez y ahora regresa a Barcelona. «Es la primera vez que vengo. Ahora voy a Madrid y desde allí para Barcelona, pero no sé a qué hora llegaré», dice. Esa es la imagen que llevará de su primera visita a Galicia.