Lo que viene: la pelea política para mitigar los recortes para Galicia
Para proteger a Galicia y a otras zonas en una situación especialmente sensible, a lo largo de este último año las delegaciones españolas han hecho un esfuerzo por sacar adelante algunas iniciativas. Para el eurodiputado socialista gallego Nicolás González Casares, es clave la enmienda que consiguió su grupo para que dentro de las líneas de acción prioritarias de la UE se encuentren las necesidades específicas de las áreas y regiones más afectadas por el cambio demográfico. Consciente de la importancia vital para la región de estos presupuestos, el socialista se pregunta «dónde estaba Feijoo cuando se debatía el presupuesto comunitario».
Para el popular Millán Mon, ha sido clave que «las regiones que habían descendido de categoría, mantengan al menos el nivel de fondos de cohesión que habían recibido en el período anterior».
El tercer eurodiputado gallego, el recién estrenado por Ciudadanos Adrián Vázquez Lázara, considera que «los esfuerzos no deben limitarse a evitar este recorte, hay que exigir a la administración autonómica una mayor eficiencia en la gestión de estos fondos para que sean utilizados en su totalidad».
«Situación de desvantaxe»
Por su parte, la portavoz nacionalista en la Eurocámara, Ana Miranda, considera que «a drástica redución do orzamento, que toca fundamentalmente á política de cohesión cunha coitelada orzamentaria, non pode ser definitiva», y por eso, señala, «o BNG insta ao Goberno do Estado a que Galicia non saia prexudicada cos recortes porque xa partimos dunha situación de desvantaxe estrutural».
M. Cedrón
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M. Alfonso
Hace unos días el ministro de Agricultura, Luis Planas, reconoció que iba a ser «difícil» mantener los fondos destinados a cultivar la PAC. Dado que él es un buen conocedor del funcionamiento de las cloacas de Bruselas, todo apuntaba ya entonces a que la batalla iba a ser dura. Desde Galicia, tanto las organizaciones agrarias como la consellería de Medio Rural comenzaron a prepararse para batirse el cobre por una causa determinante para el futuro del campo gallego, pero la propuesta lanzada este viernes por la Presidencia de la UE augura una batalla mucho más dura de la esperada. Para Galicia tampoco será la única.
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