Accidentes de tráfico por animales: más caros en carretera que en autopista
GALICIA
Si chocamos contra un jabalí en una vía de peaje, la jurisprudencia hace recaer la responsabilidad en la concesionaria
23 nov 2019 . Actualizado a las 08:30 h.9 de noviembre. El atropello de un jabalí provoca una colisión múltiple en la A-52 que deja dos heridos graves. 11 de noviembre. Una vecina de Dodro se lleva el susto de su vida al atropellar a una cerda salvaje con sus tres crías. 17 de noviembre. Protección Civil de Ponteceso atiende a una conductora de Corme tras colisionar con su coche contra un puerco montés. Son solo tres de los siniestros que estos animales han causado en Galicia en menos de un mes. El problema va en aumento y solo el año pasado se registraron en la comunidad más de 2.800 accidentes de tráfico relacionados con jabalíes. A ellos hay que sumar los siniestros provocados por el atropello de otros animales salvajes como ciervos, corzos o zorros, que convierten a Galicia, junto con Castilla y León, Aragón y Cataluña, en una de las zonas de España donde se registran más problemas de tráfico relacionados con animales.
Más allá del riesgo para la integridad física que supone, empotrarse contra un ejemplar de gran tamaño deriva prácticamente siempre en daños importantes para el vehículo. Es entonces cuando surge la duda ¿quién es el responsable de la situación y quién debe hacerse cargo de la reparación? Si el conductor ha tenido un comportamiento negligente o ha cometido alguna infracción, la responsabilidad está clara: es suya. Pero ¿y si el automovilista circulaba correctamente? Pues depende del tipo de vía por el que circule.
Vías de peaje: responsables las concesionarias
«Si se trata de una autopista o vía de peaje, por norma es la concesionaria la que debe hacerse cargo, salvo que haya un coto de caza implicado», explica Nacho Amoedo, asesor jurídico de la Asociación Galega de Corredores e Corredurías de Seguros. Así lo indican diversas sentencias que han sentado jurisprudencia y en las que se alude precisamente al pago de peaje como determinante a la hora de exigir a quien explota la vía que la mantenga libre de obstáculos, impidiendo el acceso de animales al asfalto con vallados, redes o verjas. Expertos apuntan a que las empresas concesionarias suelen hacerse cargo del pago de los daños sin tener siquiera que llegar a juicio.
Vías convencionales, pocas opciones
Si el accidente se produce en vías que no requieren pago (carreteras o autovías), la cosa se complica para el conductor. «En casi todos los casos le va a tocar hacerse cargo», indica Amoedo. Hasta el año 2014, la ley repercutía la responsabilidad en los cotos de caza adyacentes o en las administraciones propietarias de la vía. Con el cambio de norma de ese año, la responsabilidad recae en el que va al volante con dos excepciones. La primera, si en la zona hay un coto y el accidente puede relacionarse con alguna batida de caza mayor que se celebrase en ese momento o hasta doce horas antes del siniestro. «Si el jabalí, por ejemplo, fue espantado por el tiro o los perros de una montería de caza menor, como liebres o conejos, ya no entraría en este supuesto», aclara Amoedo.
El titular de la vía sería responsable -aquí la segunda excepción- si el accidente fuera consecuencia de la falta de señales de animales sueltos o la falta de mantenimiento para mantenerlos alejados. Ambas cosas son difíciles de demostrar, ya que la zona debería acumular para ello varios siniestros similares.
Seguros específicos
Así que lo más habitual es que el conductor que se topa con un jabalí u otro animal salvaje no tenga a quien reclamar los daños de su vehículo, por lo general cuantiosos. Los seguros obligatorios mínimos no cubren estos casos pero ya se ofertan coberturas específicas para accidentes con animales (domésticos, salvajes o ambos). En todo caso, para poder repercutir el gasto al seguro suele ser imprescindible que haya un atestado. Así que en caso de colisionar con un jabalí o similar, conviene dar aviso a Tráfico y permanecer en el lugar.