Las unidades de la Armada con base en la ciudad se han convertido en integrantes habituales de la fuerza marítima aliada de respuesta rápida
06 feb 2023 . Actualizado a las 13:56 h.El ejercicio que se acaba de cerrar, el 2022, ha vuelto a dejar patente que el vínculo entre Ferrol y la OTAN se hace cada vez más fuerte. Tanto los buques logísticos de la Armada con base en la urbe naval como las fragatas F-100 son integrantes habituales de la fuerza marítima aliada de respuesta rápida para situaciones de crisis.
¿Cómo se concretó la colaboración durante el pasado ejercicio?
El pasado año fueron cuatro los buques de guerra con base en Ferrol que se integraron, en diferentes franjas temporales, en la flota denominada SNMG-2. Se trata de las fragatas Blas de Lezo (F-103); Almirante Juan de Borbón (F-102); Cristóbal Colón (F-105); y el buque logístico Cantabria (A-15).
¿Dónde operaron?
La SNMG-2 ha operado en aguas del Mediterráneo y el mar Negro. En el 2022 fue la guerra de Ucrania el telón de fondo de su actividad, tanto en lo que se refiere a ejercicios como a labores de vigilancia. De hecho, el pasado mes de enero el estallido de esta crisis precipitó la salida de la Blas de Lezo, que tuvo que adelantar unas tres semanas su incorporación a la flotilla aliada.
¿Qué es la SNMG-2?
Es una de las Agrupaciones Marítimas Permanentes de la OTAN. Una fuerza multinacional integrada por buques de varios países aliados. Estos barcos están permanentemente a disposición de la OTAN para realizar diferentes tareas, que van desde ejercicios hasta misiones operativas. Tiene una agrupación gemela, la SNMG-1 —en la que también se integran de forma regular los buques con base en Ferrol— operando en un escenario geográfico distinto. Funcionan según las necesidades operativas de la OTAN. Su composición varía y suelen estar integrados por entre dos y seis buques de los países aliados.
¿Pueden estas flotas dar respuesta militar en un conflicto?
Sí. Y, de hecho, esa es su principal misión, si se considera necesario, junto con las denominadas tareas de «disuasión». Desde el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) se indica que llevan a cabo una serie «de ejercicios programados, maniobras y visitas a puertos, y pueden desplegarse rápidamente en momentos de crisis o tensión».
¿Qué aportan las fragatas con base en Ferrol?
Múltiples capacidades. Las fragatas de la serie F-100 —entre ellas la Cristóbal Colón (F-105), la última de las cinco de la serie y la más moderna de la Armada española a día de hoy— se encuadran en la denominada 31ª Escuadrilla de Escoltas. Destacan por su moderno diseño, notables capacidades militares y sus aptitudes para todo tipo de escenarios, con la seguridad que proporciona su sistema de combate Aegis. Tal y como se indica desde la Armada, son «una herramienta valiosísima al servicio de la política exterior del Gobierno de la nación, no solo mediante operaciones convencionales, sino también en misiones de paz, ayuda humanitaria o imposición de las resoluciones de la ONU». La dotación de cada una de las unidades está compuesta por alrededor de doscientos marinos y en misiones internacionales es habitual, también, que embarque un equipo operativo especial de Infantería de Marina del Tercio Norte.
¿Y el Cantabria?
Tanto el Cantabria como el Patiño —este último, más antiguo, también se incorpora en misiones OTAN— son buques de apoyo logístico. En otras palabras, barcos que tienen la capacidad de suministrar combustible, armamento, pertrechos o asistencia sanitaria a la flota a la que se les asigne. Reducen, de este modo, la necesidad de tocar puerto, si así se considera. El Cantabria, por dar solo un par de pinceladas, dispone de un hangar con capacidad para albergar dos helicópteros pesados (SH3-D) o tres ligeros. Su dotación es de 164 personas y, como sucede con el Patiño, puede abastecer de combustible a otros buques en plena navegación. Además, y entre otras muchas capacidades, puede estibar en su cubierta hasta veinte contenedores con diferentes configuraciones (alojamientos, oficinas, baños...), con capacidad adicional para 96 personas.
¿Continuará el apoyo a la OTAN en este 2023?
Sí. Así se ha venido haciendo durante los últimos años y este no será una excepción. A falta de la pertinente confirmación oficial, las rotaciones habituales encuadrarían este 2023 la labor de las unidades en la SNMG-1.
La F-104 marcó un punto de inflexión para la UE en la lucha contra la piratería
Las fragatas con base en Ferrol no solo operan con la OTAN. De hecho, el repunte de la piratería en aguas del Índico provocó, en su momento, que la Unión Europea también tirase de estas unidades.
Entre el 6 de diciembre del 2012 y el 6 de marzo del 2013 España ejerció el mando de la Fuerza Naval de la Unión Europea (Eunavfor) en la operación Atalanta contra la piratería.
En aquel momento, fue el contralmirante Pedro Ángel García de Paredes el máximo responsable de esa función a bordo de la fragata F-104, la Méndez Núñez, con base en Ferrol. Se trataba de la primera vez que una de las fragatas F-100, las más modernas de la Armada, entraba de forma rutinaria en las rotaciones del dispositivo contra la piratería. Habitualmente se estaban enviando otro tipo de buques de guerra o fragatas de la clase F-80, con base en Rota.
Pero la Méndez Núñez ya tuvo presencia en la zona en dos momentos críticos, cuando la piratería se había convertido en un verdadero quebradero de cabeza para los buques de las rutas mercantes. En su momento, fue la F-104 el buque requerido por el Ministerio de Defensa para intervenir en el dispositivo de liberación de los pesqueros españoles Playa de Bakio y Alakrana, apresados por los piratas en abril del 2008 y octubre del 2009, respectivamente. En ambos casos estaba realizando navegaciones en zonas próximas al Índico cuando se produjeron los secuestros.
De este modo, mientras la primera fragata de la serie F-110 se está comenzando a construir en Navantia Ferrol para sustituir progresivamente a las F-80, con base en Rota, las cinco unidades de la serie F-100 continuarán como punta de lanza de las intervenciones de la Armada Española y de su colaboración con la OTAN y la UE.