Los españoles están entre los trabajadores que más poder de compra han perdido de la OCDE

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Vanessa López | EFE

Los costes laborales para las empresas crecen al menor ritmo del conjunto de economías desarrolladas

27 nov 2022 . Actualizado a las 09:49 h.

En Galicia, el incremento de los costes laborales se ha convertido en la tercera mayor preocupación de las empresas, según una encuesta de la Cámara de Comercio de A Coruña y SigmaDos, por delante incluso de la presión fiscal o la escasez de mano de obra y solo por detrás de los elevados precios de la energía y los problemas de abastecimiento. 

Las principales patronales españolas se han quejado en los últimos meses de la decisión del Gobierno de aumentar la recaudación del Estado subiendo las cotizaciones de los trabajadores, además de advertir en reiteradas ocasiones que no están dispuestas a aceptar que los salarios suban, ni de cerca, en la misma medida en que lo ha hecho la inflación: «Ni ahora ni nunca», llegó a espetar el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, el pasado mes de octubre. 

¿Está fundada esta preocupación? Según datos publicados esta misma semana por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los trabajadores españoles son los séptimos que más poder de compra han perdido (-5,4 %) al cierre del tercer trimestre del 2022, en comparación con el mismo período de hace solo un año. Sus sueldos no suben a la misma velocidad que los precios (7,3 %) y eso está precarizando su situación. En el conjunto de las economías desarrolladas, solo checos, eslovenos, estonios, mexicanos, lituanos y eslovacos están en una peor tesitura. 

En lo que se refiere a aumento de los costes laborales unitarios de las empresas, los expertos de la OCDE señalan que, en el caso de las compañías españolas y japonesas, ese crecimiento sigue por debajo del 1 %, en comparación con el 4 % de media de los países de la eurozona, el 6 % de Estados Unidos o el 10 % y más que se anotan en economías del centro y este de Europa. 

Los datos indicarían que, son otros costes y no los laborales, los que están pesando sobre el margen de beneficio de las empresas, como pueden ser los precios de la energía y los suministros. 

No obstante, la OCDE señala que en la mayoría de los países el crecimiento de los salarios y cotizaciones no viene acompañado de una mayor productividad: «Las empresas mantienen a los trabajadores a medida que se desacelera el crecimiento de la producción», indica en el informe.