Heredar en Castilla y León, casi gratis

mercedes mora REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El Ejecutivo castellanoleonés entra de lleno en la batalla fiscal de las autonomías

06 sep 2019 . Actualizado a las 16:23 h.

La encarnizada batalla que se libra en el campo fiscal autonómico tiene desde este jueves un nuevo capítulo. A primera hora de la mañana y con las últimas cifras del impuesto de patrimonio todavía calientes sobre la mesa, el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, criticaba duramente que el margen de gestión autonómica de los impuestos pueda convertirse en «un coladero» para la «competencia desleal» entre regiones. Y cargaba con dureza contra la Comunidad de Madrid, calificándola de «paraíso fiscal para ricos».

Mostraba Barbón su sintonía con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, fiel partidario de la armonización fiscal entre autonomías.

Pocas horas después, el jefe del Ejecutivo de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, anunciaba la práctica supresión del impuesto de sucesiones. En cuanto acaben los trámites normativos, que se iniciarán la próxima semana, la bonificación será del 99 %. Así que heredar será prácticamente gratis en la comunidad vecina. Entre familiares directos, eso sí. Tras la muerte del ser querido o en vida de este. Ahora las transmisiones de herencias por muerte (sucesiones) están exentas de pagar este tributo cuando su cuantía no supera los 400.000 euros, mientras que las transmisiones de bienes en vida (donaciones) sí pasan por la ventanilla del fisco autonómico. Pagan en función de las cuantías.

La Xunta reformó el impuesto en el 2016. Y esos cambios, en la práctica, liberaron de tener que tributar a casi el 99 % de los gallegos que heredan. Como norma general, quedan exentos del pago los primeros 400.000 euros, excluida la vivienda habitual. Una medida esta que no solo evita quebraderos de cabeza y desembolsos indeseados, sino que ha disparado el número de personas que reciben herencia en vida. Tanto que suman un récord tras otro. Solo entre enero y marzo pasados fueron más de 10.000, un tercio de todas la registradas en el 2018.

A ese impulso ha ayudado otro cambio fiscal. Está en vigor desde el 1 de enero: la ampliación de 8.000 a 16.000 euros del mínimo exento en las herencias entre hermanos.

Y ese es precisamente uno de los objetivos que persigue también el Ejecutivo castellanoleonés con este último movimiento de fichas. Eso, y facilitar la sucesión en las empresas. 

Malestar ciudadano

Es el impuesto de sucesiones uno de los que más polémicas genera en la sociedad por las desigualdades que acarrea. Y es que, la factura fiscal depende, y mucho, de donde resida quien deja la herencia. No es lo mismo Ribadeo que Castropol. Y eso que apenas los separan unos kilómetros. Tanta es la diferencia entre territorios que el impuesto puede llegar a ser hasta mil veces más caro en Aragón o Asturias, que en Andalucía o Canarias. Tanta indignación genera que en más de una autonomía los ciudadanos han exigido en las calles su supresión. Y ni que decir tiene que se ha convertido en una importante bandera electoral. Esta misma semana, Ciudadanos exigía la supresión total del impuesto en todo el territorio español. 

Feijoo prefiere armonizar los impuestos, pero ve legítimas las rebajas si la comunidad cumple

J. Capeáns

Al presidente gallego le «preocupan» las diferencias de fiscalidad que se está consolidando en el mapa autonómico, pero ayer tuvo que navegar con prudencia en sus declaraciones para no distorsionar respecto a homólogos de su partido ni para pillarse los dedos ante posibles rebajas que pueda plantear en Galicia con vistas al 2020, año electoral. A Feijoo, que en concreto fue cuestionado por los anuncios realizados por el Ejecutivo popular de Madrid, le inquieta que los gallegos acaben pagando más impuestos «que en outras partes do país», aunque al mismo tiempo defendió la propuesta genérica de su partido, tratando de dejar más dinero en los bolsillos de los ciudadanos.

Además, estableció algunas limitaciones al margen de las propuestas partidarias. Para el dirigente gallego resulta incompatible que algunas comunidades ofrezcan ventajas fiscales a sus vecinos y que después no cumplan con la estabilidad financiera, lo que termina repercutiendo en la deuda de todo el Estado. «Non o debemos pagar o resto», apuntó.

Cómo favorecer al ciudadano

A la espera de conocer con más detalle las propuestas de otras comunidades, Feijoo se mostró partidario de bajar impuestos o de exprimir las posibilidades que tienen las administraciones para favorecer a los ciudadanos. Al hilo de esta reflexión puso como ejemplo que en Galicia las tasas universitarias son las más baratas de España, y recordó que la Xunta dedica a los comedores escolares 44 millones de euros al año, mientras que Madrid, con el doble de población, solo 17.