Casi 18.000 gallegos recibieron este año bienes por herencias repartidas en vida

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi SANTIAGO / LA VOZ

LA GALICIA ECONÓMICA

La cifra supone un incremento del 23 % respecto al primer semestre del 2018, lo que marca un nuevo récord

08 jul 2019 . Actualizado a las 15:47 h.

El número de gallegos que reciben un bien por el reparto de una herencia en vida no para de crecer. Los últimos datos de la Axencia Tributaria Galega (Atriga), actualizados al primer semestre de este 2019, revelan que un total de 17.899 personas han presentado en la comunidad autoliquidaciones del impuesto de sucesiones y donaciones (ISD) por pactos sucesorios, lo que supone un incremento del 23 % respecto al mismo período del 2018, seis meses en los que se registraron 14.496 casos. Esto significa que, de mantenerse esta misma tendencia, el reparto de herencias en vida marcará en Galicia este ejercicio un nuevo récord histórico.

Sería la cifra más alta desde que entró en vigor la rebaja del impuesto de sucesiones, en enero del 2016 y que deja exentos por heredero los primeros 400.000 euros. Al repunte de casos de este 2019 habría que añadir otro factor, relacionado con otro cambio en el mismo tributo. La ampliación del mínimo exento de 8.000 a 16.000 euros de las herencias repartidas entre hermanos.

Los mayoría de los pactos sucesorios no tributan desde la rebaja en el 2016 de Sucesiones Si se analiza la evolución de la cifra de autoliquidaciones presentadas se observa un enorme crecimiento en el número de personas que reciben un bien y que tributan igual que si el causante falleciera. Lo hacen por sucesiones, con la bonificación de los 400.000, y no como una donación en el IRPF, lo que resulta mucho más gravoso. Esto es así por la sentencia que dictó el Tribunal Supremo en el 2016, y que establecía que los bienes recibidos en una herencia entre vivos se hallaban exentos de tributar en el impuesto de la renta como una ganancia patrimonial y pasaban a hacerlo como una sucesión.

Figuras propias

Los llamados pactos sucesorios (apartaciones y pactos de mejora) son dos figuras incluidas en el derecho civil gallego que favorecen el reparto de bienes antes de que fallezca el causante y que existen desde 1995, pero nunca se había recurrido a ellas con tata intensidad. El impuesto de sucesiones, en Galicia, no solo incluye la rebaja de 400.000 euros por contribuyente. Por ejemplo, en descendientes y adoptados menores de 21 años la adquisición de un patrimonio vía herencia disfruta ya de una reducción de un millón de euros, más 100.000 euros por cada año por debajo que tenga el beneficiario, con un límite de 1,5 millones.

En el caso de un reparto a descendientes de 21 o más años (hasta los 25), la cantidad exenta está en 900.000 euros (menos 100.000 por cada año de los 21 a los 25), tal y como establece la normativa tributaria autonómica ahora en vigor.

Además de las ventajas fiscales, los pactos sucesorios en los que se adelanta una parte de la herencia tienen otras virtudes; primero, permiten dinamizar el patrimonio, como por ejemplo, cuando un padre pasa al hijo una propiedad para que la ponga en valor, como un bajo o local comercial para abrir un negocio, un terreno para edificar, una vivienda para alquilar o una finca para producir.

También favorecen la sucesión en las empresas familiares, de forma que otra generación pueda ir haciéndose con las riendas de la compañía. Y por último, aumentan la libertad que tiene el testador para distribuir los bienes de acuerdo con las necesidades de sus herederos.