Los callos en A Coruña siempre están de moda: dónde tomar el vermú con la mejor tapa gratis

L. G. V.

VIVIR A CORUÑA

Aperitivo de callos en Casa Rita
Aperitivo de callos en Casa Rita PACO RODRÍGUEZ

El aperitivo es religión en la ciudad herculina, por eso en casi cualquier calle hay un bar que te agasaja con este contundente pincho. A continuación, una guía de locales donde darte este gustazo por la gorra

26 may 2023 . Actualizado a las 18:47 h.

Cuando un puñado de hosteleros lucenses se manifestaron en contra de seguir repartiendo aguinaldos en forma de tapa, en A Coruña saltaron las alarmas. Son muchos los locales que agasajan a sus clientes con tapas y pinchos variados donde, si la tortilla es la reina, el garbanzo es el rey. Algunos no entienden, ni quieren, la hora del vermú sin unos callos. Y, conocedores de la clientela que atraen, cada vez más locales se apuntan a esta tendencia, siendo dicha tapa una verdadera plaga en algunas calles de la ciudad el fin de semana. Repasamos algunos de los bares que sirven callos gratis para que. estés donde estés, puedas rendirte a este manjar.

Ensanche

Casa Rita (Payo Gómez, 8)

Empecemos por un clásico. Basta con asomarse desde la plaza de Pontevedra a Payo Gómez a la una de la tarde el fin de semana para entender que algo se está cociendo. Y efectivamente. En Casa Rita sirven unos de los callos más famosos de la ciudad, y muchos herculinos no dudan en arrancar su ocio el sábado apoyados en el murete de la salida de un párking para disfrutar de esta tapa, a falta de sitio en los barriles y mesas.

La Parda (Emilia Pardo Bazán, 14)

La esquina de Menéndez Pelayo con Emilia Pardo Bazán suele estar hasta los topes. Es lugar de peregrinaje para el afterwork, resuelve una cena con platos de moda como baos, smash burguers o bocatas de pastrami y, los fines de semana, sus callos son religión.

O Cabo (Picavia, 2)

El bar de confianza de cualquier coruñés. Suelen poner pincho de tortilla, de lentejas o de alubias. Pero los más afortunados hasta han disfrutado de una tapita de camarones. Los sábados no fallan los callos y, uno de sus grandes secretos es que con un par de cañas sales comido de este local que es un emblema en la ciudad.

O Bo (Menéndez y Pelayo, 18)

Es acercarse a este local e intuir que saben lo que se hace entre fogones. Basta con probar su tapa de callos el domingo para comprobarlo. Si además crees que no hay nada como un buen plato tradicional gallego, es el sitio ideal para salir contento después de una tapa de orella y un buen caldo.

Santa Margarita

Grand Cru La Cantera (Ciudad de Lugo, 36)

¿Las mejores tostadas con tomate de la ciudad? Puede ser. ¿Una pizza de lacón y pistachos inigualable? También. Pero el símbolo que para muchos distingue a este local, que sin embargo tiene en el café su gran especialidad, son los callos. Mantuvo así la tradición de la tasca que empezó a operar en la glorieta de América

Riazor y Ciudad Escolar

Rompeolas (Manuel Murguía, 6)

Un clásico para los que van a Riazor los domingos. Su tapa suele generar debate, pues contiene prácticamente solo garbanzos, lo que encanta a muchos y aleja a tantos otros. 

Dobao (Julio Rodríguez Yordi, 10)

Una taberna sin pretensiones que ofrece probablemente lo que te imagines al entrar, pero con un extra de sabor. Algunos dicen que Dobao tiene los mejores callos de A Coruña, y no les tiembla el pulso firmando esta declaración. La oreja, para quienes les guste, y la tortilla, tampoco se quedan atrás. Por su ubicación es otra alternativa ideal para pasarse un domingo de fútbol.

Montealto y Ciudad Vieja

Miga (Praza de España, 7)

De suaves no tienen nada y, quizás gracias a esa potencia hecha esfera, Adrián Felípez ha conseguido que el vanguardista Miga destaque por su rotunda tapa de callos los domingos. Alcanzó el éxito más rotundo en la pandemia, cuando infinidad de familias comenzaron a descubrir por qué quien prueba estos callos, repite. Llegó a tener pedidos semanales de más de 200 kilos.

Árnica (Herrerías, 2) 

De camino de la plaza de As Atochas a la Ciudad Vieja uno puede parar en Árnica el fin de semana al mediodía para disfrutar de su sesión vermú, concierto mediante, y una rica tapa de callos. 

Los Ángeles (Fuente Seoane, 3)

Al sota, caballo, rey, si se trata de cosas del comer, los gallegos no le hacemos ascos. Por eso es difícil encontrar bares que ofrezcan tapas originales y diferentes. Pero muchas veces, ni falta que hace. En Los Ángeles, un local situado a escasos metros de la calle San Juan, centro de ocio diurno en A Coruña el fin de semana, lo saben, y se esfuerzan por bordar tanto la tortilla como los callos.

Taberna de al lado (Plaza de España, 15)

La zona es privilegiada y una de las plazas donde los callos, en formato mini, son tradición. Es ideal para pasar la mañana del domingo con los niños, pues es una zona perfecta para los más pequeños, tomar el vermú en esta taberna y comer en cualquiera de los muchos bares y restaurantes que plagan este barrio.

Pepa A Loba (San José, 1)

Otro local que ofrece pinchos gratis en la zona de Montealto con cada consumición. Los domingos, este barrio a media mañana empieza a ser una fiesta sin fin gracias a la cantidad de bares y restaurantes que se vuelcan con el vecindario ofreciendo su mejor versión. Aquí los callos no pueden faltar los domingos, pero ojo los que disfruten con un buen marisco, que tienen aquí parada obligada.

La Tabarra (Praza das Atochas, 9)

En este local aseguran que son muy fans de este plato castizo, como los clientes que no dejan de demandárselo. Además, pese a ser un local actual donde abunda la clientela joven, apuestan por platos clásicos como el cocido. Pero también le dan a la vanguardia con alternativas como la panceta en salsa de hosin sobre migas de pan de brona y castañas.

Caldito (Damas,19)

Es una de las nuevas incorporaciones del ocio de la Ciudad Vieja, y arrasa con sus sándwiches de pastrami y platos de cuchara. Se trata de una vermutería en la plaza de Azcárraga que, por supuesto, se suma a la moda de dar callos los domingos.

Castrillón, Elviña y Matogrande

Atalaya (Avda. Pablo Picasso, 5)

Situado al lado del mercado de Elviña, el bar Atalaya suele ofrecer una amplia variedad de pinchos con su consumición, que va de la carne asada a la empanada pasando por la tortilla. Los amantes de los callos se acercan el fin de semana para darse un homenaje.

A Esquiniña  (plaza de la Milagrosa, 3)

El de callos es su pincho más famoso. De hecho, la gente acude los domingos a este local a propósito para probarlos, aunque la cocinera de A Esquiniña confiesa que empieza a estar cansada de prepararlos de tantas raciones que saca. Otras tapas de cortesía que tienen acérrimos seguidores son las croquetas caseras, la ensaladilla o el raxo con salsa de champiñones.

Bar Degustación (Enrique Mariñas Romero, 9)

No revelan el secreto del éxito de su tapa estrella, los callos, y es normal, pues es uno de los mayores iconos de un bar donde pasas de la tapa a la copa sin apenas darte cuenta. Los clientes agradecen, además, que las tapas sean generosas.

Os Mallos

El Estudiante (Avda. Sardiñeira, 37I)

Pegado a la Sardiñeira se encuentra El Estudiante. Un local donde encontrar cobijo para hacer un alto en el camino cuando el apetito empieza a llamar a la puerta.  De los bocadillos a las albóndigas pasando por una cazuelita de callos más que jugosos. En este local se repite una tónica apreciable en otros bares: cuando los callos están ricos, la tortilla, también.

Casa da Collona (Antonio Viñes, 5)

De reciente apertura y en la misma calle que el Chaflán, su llegada convierte esta zona de Os Mallos en un polo de atracción para aquellos que disfrutan de la doble C: caña y callos. Con frecuencia, los fines de semana este combo se adereza en este local de la sesión vermú que firma el propietario del bar: Ángel Faquet.

Cuatro Caminos y Os Castros

Mesón París (Avda. Ejército, 21)

En Os Castros la oferta de hostelería se mantiene firme. En el mesón París los callos no defraudan, pero tampoco las albóndigas. Además de la atención, que es especialmente valorada por sus clientes, y la rapidez de los empleados, es digno de mención que sigue manteniendo unos precios competitivos que parece hacer oídos sordos a la inflación.

Alcalá (Ramón Y Cajal, 51)

No falla para desayunar, para tomar el aperitivo y tampoco para cenar cualquier día de semana por poco dinero y con productos de calidad. El pulpo y la tortilla están entre los platos favoritos de los clientes. Los pinchos que ofrecen de cortesía suelen dar la talla, entre ellos, la mini ración de callos.

Cosecha 81 (Novoa Santos, 24)

Cuando llega la temporada de invierno en este local se rinden a los callos, que pueden disfrutarse acompañados de uno de los muchos y selectos vinos que tienen en Cosecha 81.

Café Gaiteira 43 (Gaiteira, 43)

Esta tradicional tasca la regenta Paloma, una mujer china que, sin embargo, ha entendido muy bien la idiosincrasia de los gallegos en lo que al ocio se refiere. Este local ofrece pincho de cortesía todos los días, que va desde unos tallarines fritos a unas patatas bravas. Los domingos lo tienen claro: en este bar se sirven callos.

Oleiros

Paradavella (Avenida Ernesto Che Guevara, 11)

En Santa Cristina se encuentra un local mítico para los que viven por la zona. Sus callos no defraudan, y los ofrecen junto a la consumición los viernes y sábados al mediodía. Los que gustan de platos fuertes deben saber que la fabada que preparan es una auténtica delicia.

Betanzos

Mesón 1801 (Guiliade, 63)

El clásico ejemplo de lo sencillo que es comer bien en Galicia por un precio irrisorio. Sobre todo, no se debe dejar escapar la posibilidad de acercarse a este local si uno disfruta con un buen cocido o laconada. Y si le gusta tomarse una caña con el mejor de los pinchos de cortesía.