El regreso del último clásico

Por Pablo Portabales

A CORUÑA

Marcos Míguez

El Refugio de Oleiros reabre sus puertas tras tres meses cerrado y ofreciendo, «como siempre», los mejores pescados del día

07 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Si se trata de comer, lo que se dice comer, hablamos de El Refugio. Inaugurado el 1 de noviembre de 1975, cuando Franco agonizaba, sigue siendo un lugar de referencia de la cocina de producto. Tras el cierre de Casa Pardo, Coral, A la brasa o Manolito, por poner solo unos ejemplos de negocios míticos que ya desaparecieron, el restaurante que fundaron hace 45 años Ricardo González y Alfredo Castrelo es el último gran clásico. Aquí los pescados son del kilómetro cero desde antes de que se inventase esa manera de denominar la materia prima de cercanía. Si le preguntas a Alfredo qué hay mañana en la carta te contesta: «Te lo digo cuando llegue la compra. Vamos a reducir un poco la carta, pero seguirá habiendo pescados y mariscos del día», comenta minutos antes de volver a abrir. Poco tiempo estuvo cerrado en este casi medio siglo. Unos días en septiembre por vacaciones, unas semanas en 1987 por reformas, y estos tres meses por el coronavirus. «Nosotros no hicimos comida para llevar ni nada por el estilo. Fue duro. Ahora abrimos cumpliendo todo lo que nos indican, con mesas a dos metros y el aforo del 50 % . Creemos que lo estamos haciendo bien» destaca. Y como la gente sabe dónde se come bien, desde que anunciaron en La Voz que volvían a abrir, el teléfono empezó a sonar. «Los clientes tienen ganas. Nos dicen que están deseando venir», asegura Alfredo, un profesional que respeta mucho la cocina elaborada, la fusión de culturas gastronómicas, los platos presentados como obras de arte… Pero en El Refugio lo que manda es el mero, el rodaballo, las cocochas o la carne de verdad. La materia prima de calidad tiene aquí su Refugio, como siempre desde hace 45 años. Otros ya no están, pero Alfredo sigue al pie del cañón, aunque ahora a dos metros de distancia. Si El Refugio está abierto es que todo vuelve a ser como antes, como siempre.