«Se acabó la permisión del botellón»

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Eduardo Pérez

La Policía Local recibe instrucciones tajantes de evitar concentraciones nocturnas en 11 puntos de la ciudad, además de custodiar los jardines de Méndez Núñez

04 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

«El mensaje tiene que quedar claro: se acabó la permisión del botellón en toda la ciudad de A Coruña». Así concluye la instrucción complementaria que el jefe accidental de la Policía Local envió el sábado a sus agentes, y que tiene el objetivo de «erradicar paulatinamente» esas concentraciones en todo el municipio.

La «permisión», según la RAE «acción de permitir», empezó a acabarse en la madrugada del viernes, cuando se puso en marcha el dispositivo para evitar más botellones en los recién protegidos jardines de Méndez Núñez.

Casi de inmediato surgió el temor a que las concentraciones se trasladasen a otros puntos de la ciudad, y la jefatura del cuerpo municipal dictó una instrucción complementaria para prevenir ese problema. Esa orden detalla el dispositivo básico para Méndez Núñez, que incluye el encintado de los accesos y la presencia de al menos tres patrullas con coches que también vigilarán a pie la zona verde. Además, la Policía Local patrullará otros diez puntos de la ciudad en los que se han celebrado botellones: el parque del paseo de los Puentes, la plaza de Vigo, la plaza de Lugo (incluido el acceso al párking publico subterráneo), la plaza de Pontevedra, la dársena de la Marina, el entorno de Palexco y los Cantones Village, la plaza de María Auxiliadora y los soportales de la plaza Juan Naya, el parque Europa, y los soportales del palacio de la Ópera.

La orden subraya además que se intervendrá en cualquier otro lugar en el que surjan concentraciones que perturben el descanso vecinal o vulneren las normativas de ruidos y limpieza; u otros reglamentos relacionados con la convivencia o la seguridad.

La instrucción señala que se tendrán en cuenta las quejas y denuncias vecinales, y señala que se presumirá que puede existir una perturbación del derecho al descanso cuando se tenga conocimiento de esas reclamaciones.

Estrategia preventiva

La orden añade que los agentes municipales deberán identificar y denunciar a los infractores cuando se esté produciendo una perturbación real, pero insiste en que la prioridad debe ser la prevención y la disuasión, con el fin precisamente de que las denuncias no sean necesarias. Con ese fin, la orden plantea que deben intervenir con antelación, de forma que las concentraciones masivas no lleguen a iniciarse.

Es la misma táctica que se empleó con los dispositivos de ocio nocturno entre los años 2011 y 2015, cuando la presencia policial desde primera hora de la noche contribuyó a reducir de forma significativa las incidencias en la zona de marcha del Orzán.

El nuevo dispositivo funcionará de manera indefinida y se desplegará todos los jueves, viernes, sábados y vísperas de festivos.

El objetivo final del operativo es erradicar el botellón en la ciudad. Para ello se han previsto dos fases. En la primera se evitarán las concentraciones en los jardines de Méndez Núñez y se impedirán «posibles macrobotellones o botellones similares en otros puntos de la ciudad». En la segunda fase se intentarán «controlar y evitar los microbotellones» en todo el municipio.

La decisión de abordar el problema del botellón fue anunciada por la alcaldesa, Inés Rey, el pasado septiembre, cuando anunció que se protegerían los jardines con el fin de evitar unas concentraciones que estaban afectando gravemente a esa zona verde, y también a las arcas municipales. Solo el año pasado se invirtieron 200.000 euros en las operaciones de limpieza de Méndez Núñez.

La propuesta del BNG

La concejala nacionalista Avia Veira anunció ayer que su grupo planteará en el pleno de este jueves que se conforme una mesa de trabajo para analizar la situación del barrio del Orzán, donde se suceden las quejas vecinales por la movida nocturna.

Veira subrayó que en esa zona «tense que poder vivir e tense que poder durmir». Su propuesta es que en la citada mesa estén presentes todos los implicados en la cuestión, incluyendo la Policía Local, los hosteleros, los vecinos o los responsables del área de disciplina urbanística.

La concejala nacionalista recordó que muchos vecinos han tenido que mudarse o hacer costosas reformas en sus viviendas para poder residir en un barrio que se torna «inhabitable» cuando se acerca el fin de semana.

Un informe señala que Méndez Núñez estaba perdiendo su valor histórico y botánico

Un informe sobre la situación de Méndez Núñez elaborado por el decano del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Galicia, Pedro Calaza, advertía que «en poco tiempo se habrá perdido una parte de la historia de la ciudad» si se mantenía el uso «masivo y concentrado, así como inapropiado», de esos jardines.

El estudio advertía que la «compactación» del suelo, derivada de la asistencia masiva a los botellones, afecta a su capacidad para retener el agua y albergar oxígeno, lo que dificulta a su vez que los árboles obtengan los nutrientes que necesitan. Ese efecto se vería además agravado por «el vandalismo hacia los árboles o su uso incívico».

El doctor ingeniero agrónomo concluía en su informe que era «imperativo» el control y definición de uso de los jardines, además de la «prohibición de botellones’» para evitar «la pérdida de nuestro patrimonio» y abrir la puerta a su «recuperación».

Además, el informe instaba a retomar la declaración de los jardines como bien de interés cultural (BIC), una propuesta que el propio Calaza ya había considerado conveniente en el año 2007.

El informe del decano forma parte del expediente para aprobar la protección de los jardines. La decisión del gobierno local ha contado con el respaldo del PP y Cs, que habían solicitado medidas para poner fin a esa práctica. El BNG no ha criticado la medida, aunque sí ha exigido que se pongan en marcha medidas de ocio alternativo. La Marea, que durante su gobierno rechazó prohibir los botellones en Méndez Núñez, afirmó por sus redes sociales que «protexer os xardíns é positivo», aunque al mismo tiempo también afirmó que esa decisión «só moverá» la foto del botellón a otro sitio.