La Ciudad de las Rías, una vieja idea que está más vigente que nunca

CARLOS SÁNCHEZ-TEMBLEQUE

A CORUÑA

ANGEL MANSO

El arquitecto Andrés Fernández-Albalat propone una continuidad urbana que recorra todo el Golfo Ártabro

28 ene 2023 . Actualizado a las 20:20 h.

En el verano de 1968 el gran arquitecto gallego Andrés Fernández-Albalat presentó un proyecto para una nueva ciudad en Galicia, la Ciudad de las Rías. Una continuidad urbana, una unidad funcional, que discurriría entre las dos ciudades que se sitúan en los extremos del golfo ártabro: A Coruña y Ferrol. Era un proyecto vanguardista para planificar una realidad, que en este medio siglo ya se ha ido conformando y que integra cuatro comarcas: A Coruña, Betanzos, Eume y Ferrol.

La idea original era rellenar las zonas menos pobladas, siempre por la costa, formando una ciudad para «vivir, convivir y trabajar» siguiendo la idea del «sector» de Le Corbusier, tratando de buscar los puntos de mejores condiciones climáticas, zonas defendidas de los vientos y de excepcional belleza.

Se partirían de núcleos poblacionales de 8.000 habitantes formados por plazas abiertas a las rías, que a su vez formarían grupos (cuatro núcleos) y a su vez se integrarían en zonas (cuatro grupos). La nueva ciudad estaría formada por seis zonas y 600.000 habitantes.

El nuevo entramado estaría articulado dentro de la ría de Betanzos-Ares, en las zonas menos pobladas entre los pueblos de Lorbé, Sada, O Pedrido, Miño, Perbes, Pontedeume, Redes y Ares. Albalat propone como elemento articulador fundamental de esta ciudad un trazado viario cuya pieza básica serían dos nuevos puentes, uno en Sada hacia Perbes y otro entre Perbes-Pontedeume hacia Redes (similar al estudio ERA 2000 presentado por la Escuela de Caminos de A Coruña). Sería el primer paso a realizar para poner en marcha el proyecto, acercando todo el entramado y, por supuesto, incorporando el ferrocarril. Este elemento, además, complementaría por el oeste la actual Autopista del Atlántico (AP-9), ya prevista hace medio siglo, y a la que Albalat menciona como «la autopista que unirá Estocolmo con Lisboa».

El proyecto fue entusiásticamente apoyado por la Diputación, realizándose diversos desarrollos hasta el año 1975. Finalmente, en la transición democrática, se abandonó ante asuntos más acuciantes, como la propia transición y la iniciación de la Autonomía. No obstante el proyecto nunca fue olvidado y hace poco la Diputación coruñesa lo ha vuelto a recordar, con la presencia en persona de Albalat y la publicación de un libro.

¿Por qué el proyecto está ahora más vigente que nunca? 

Área en expansión

Más población, pero sin planificación. Estos espacios económicos del golfo ártabro han resultado ser, como Albalat ya predijo hace 50 años, los de mayor crecimiento de Galicia. Solo en la comarca de A Coruña (nueve municipios) la población se ha expandido en 64.000 habitantes, el 19 %, desde el año 91, convirtiéndose en el motor económico de Galicia. Pero ha sido un avance urbano desordenado que no ha favorecido una óptima calidad de vida, sin planificación de los polígonos empresariales, o una mejor accesibilidad y óptimo diseño del transporte público e infraestructuras viarias. Si se hubiera llevado a cabo este proyecto, las cuatro comarcas afectadas, en lugar de suponer el 28,2 % del PIB gallego (2014), 621.000 habitantes (23 % de la población de Galicia) o más del 50 % de la facturación de las empresas censadas en Galicia (2017), alcanzarían unos valores superiores, y lo que es más importante: también Galicia cuantificaría valores superiores, fijando más población y más riqueza. Y eso sería así porque se habría realizado una planificación, un planeamiento socioeconómico y urbanístico supramunicipal mucho más racional, mucho más efectivo y competitivo, que hubiera redundado en mayor riqueza, en lugar de la anarquía en la que hemos crecido. 

El espejo del sur

En crecimiento. Está más vigente que nunca porque impulsa un proyecto similar en el sur, Pontevedra-Vigo, otro proyecto que hubiera supuesto para Galicia mayor crecimiento económico y poblacional.

Un modelo revisable

Equilibrio en el golfo ártabro. El proyecto debe ser revisado con la realidad actual, quizá un modelo más pragmático que se base más en los núcleos de población ya existentes, dejando para el futuro esos rellenos de núcleos, grupos... Pero la idea original de la conveniencia de racionalizar y planificar el crecimiento de las dos ciudades de A Coruña y Ferrol-Narón a núcleos intermedios que tiendan a lograr un equilibrio en la estructura de las comarcas del golfo ártabro, formando así una continuidad urbana, y lo más importante los puentes para acercar los espacios, parece del todo vigente. 

Otros ejemplos

Bilbao y Oporto. Está más vigente que nunca porque se han implementado e implementan actuaciones urbanas de este tipo en muchas zonas europeas y americanas. En España tenemos el ejemplo de Bilbao y, en Portugal, más cerca, el de Oporto.

Como señala el prestigioso arquitecto y urbanista, ya fallecido, Juan Luis Dalda, en el libro publicado con motivo del aniversario, el localismo municipalista y la falta de una política territorial directiva para las ciudades y regiones urbanas por parte de la Xunta hasta el año 2005, han sido factores muy negativos (para el crecimiento económico y poblacional), que el dinamismo urbano y municipal no ha compensado.

No obstante las cosas han cambiado y, hace una década, la Xunta en sus directrices de ordenación del territorio ya contempla como ámbitos regionales para la ordenación del territorio en la escala supramunicipal las áreas metropolitanas de A Coruña-Ferrol y Vigo-Pontevedra.

Y para poner en marcha este tipo de actuaciones hay una herramienta, el Plan Territorial Integrado, especialmente diseñada para organizar el territorio de áreas geográficas supramunicipales o regiones urbanas de características homogéneas. ¿A qué estamos esperando?

Carlos Sánchez-Tembleque es profesor de la Escuela de Finanzas de A Coruña.