Las cifras del paro se han vuelto negativas y obstinadas, y pese a que desde las tribunas políticas se augura un crecimiento y un cambio de tendencia, eso todavía no se traduce en una reducción en las lisas del paro de los 21 municipios de la comarca coruñesa. Los últimos datos ofrecidos, del mes de octubre, cifraban en 40.250 las personas desempleadas en la comarca, siendo el sector de los servicios el más castigado, ya que acapara el 67,4 ?% del desempleo que se registra. Además, se reconocía que se había producido un aumento porcentual del 1,3 % y se estaban en cifras interanuales peores que el año pasado.
Lo que sí se aprecia es una reducción en la fórmula empleada por las empresas para reducir personal. No hay tantos ERE, una medida muy criticada desde las distintas centrales sindicales porque entienden que favorece los despidos a un menor coste para las empresas, ni afectan a tantos trabajadores como el año pasado.
Según los datos recabados desde la Consellería de Traballo, en los primeros ocho meses del año 1.569 trabajadores fueron despedidos bajo esta modalidad de despido colectivo, frente a los 2.369 que lo habían hecho en el mismo período del año anterior.
Sobre los expedientes de extinción, bajaron en cuanto al número de empleados afectados en todos los ayuntamientos de la comarca coruñesa, excepto en Sada y Betanzos, en donde se registraron dos ERE en cada uno de los municipios, y en el de Betanzos, donde doce trabajadores quedaron sin empleo en una misma empresa.
Respecto a los expedientes temporales, también cayó el número de empleados afectados, si hasta septiembre de este año se habían contabilizado 591, en los mismos meses del 2012 la cifra se había elevado hasta los 1.175 trabajadores, aunque aquí el Concello de Oza dos Ríos (que administrativamente aún computa en solitario, al igual que el de Cesuras) y Mesía, son las notas discordantes. Si en Oza, dos trabajadores de una empresa vieron suspendido temporalmente su trabajo, en el caso de Mesía lo fueron 26 personas, en dos expedientes distintos.
Cambios de jornada
Lo que sí se registró fue un crecimiento en cuanto a las personas afectadas por un cambio de su jornada de trabajo. Han aumentado este año, llegaron a los 782 trabajadores frente a los 748 del mismo período del año pasado. Eso se traduce en la realidad en que la mayoría de estos trabajadores han tenido que asumir recortes en sus jornadas laborales, con la consiguiente reducción salarial, para poder mantener sus puestos de trabajo en un momento en el que no existe muchas alternativas para encontrar otro empleo en otra empresa.
Aquí, las cifras en positivo las pusieron los ayuntamientos de Arteixo, Culleredo, Carral, Abegondo, Bergondo y Curtis.