El miedo al contagio, la obligación de usar la mascarilla y la incertidumbre provocan que la vuelta de los usuarios sea lenta, con bajadas de 300 a 55 socios. Por otro lado, el covid se estanca en la comarca y solo tres concellos bajan casos. Vimianzo, de otro lado, ya tienen disponibles las bases de las ayudas para negocios hosteleros
23 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Al contrario que la hostelería, que tras su reapertura ha registrado llenos, los gimnasios avanzan lentamente en la recuperación de clientes. El miedo al contagio, la incertidumbre ante posibles cierres y la obligación del uso de mascarilla son los principales factores que influyen en su lenta desescalada.
«La gente tiene miedo y la cosa está floja», confiesa Luis Molins, gerente de Vital Fitness en Carballo. En su caso indica que los mayores de 55 años ya no van. «Solían venir por las mañanas, sobre todo para caminar en las cintas y desde el inicio de la pandemia dejaron de hacerlo. Igualmente, familias que antes estaban apuntadas tampoco vienen porque viven con algún mayor y por precaución». Así, las cifras de socios han bajado de forma considerable. «De 300 pasamos a este verano a unos 54 o 55. Vamos aguantado, pero es complicado», apunta Molins que resiste, sobre todo, por las clases a federados. «En ellas solo se permiten cuatro personas más el monitor, entonces eso limita mucho, pero vamos tirando con las de deportistas federados, que ahí pueden estar más. En el gimnasio no tenemos problema porque es muy grande, caben 52 personas con la mitad y además disponemos de mucha ventilación, porque por la parte delantera el local da al río. Mucha gente también le agobia el tener que usar mascarilla y no viene. Igualmente hemos comprado maquinaria nueva y mejorado las instalaciones». De esta forma, Molins se ha quedado solo al frente de todo cuando antes eran cinco. «Dos se fueron y dos están en ERTE», explica.
En el caso de World Fit Carballo señalan que son muy exigentes con el cumplimiento de las normas y por eso incluso han expulsado a personas de sus instalaciones. «Somos moi rigorosos, de feito o aforo segue ao 30 %, hai que reservar hora e collen un máximo de 45 por franxa», dice Sergio Lema. «A nosa media de idade é de 28 para arriba e a xente quere sentirse segura. Estamos enfocados en saúde e rehabilitacións e por iso imos ben, pero pouco a pouco». «Somos seis empregados directos comigo e tres indirectos. Seguimos en ERTE coa redución de xornada», indica. El toque de queda a las diez también les supone perdida de clientes. «Xente que sae de traballar as 21.00 horas viña logo, porque abriamos ata as 23.00. A mediodía agora pechamos para desinfectar, e tamén viñan uns vinte», comenta.
En Cee la reapertura va bien, pero las cifras nada tienen que ver con las de antes del covid. «Hai 527 abonados, 199 en natación e 65 en actividades dirixidas, pero antes facturabamos 30.000 euros e agora uns 15.000», apunta Andrés Eirís de Viraxes, empresa concesionaria del servicio municipal.
El descenso del covid se estanca y solo tres concellos pierden casos, mientras que Muxía suma uno
El covid se ha estancado en la Costa da Morte, de forma que el descenso se mantiene de forma muy lenta, con la bajada de tan solo un caso en tres concellos, mientras que los demás se mantienen sin variaciones y uno suma un contagio.
En total, el conjunto de la comarca baja dos positivos con respecto al domingo, con un total de 68. La reducción viene de la mano de A Laracha, Laxe y Coristanco, todos ellos con uno menos para un total de 17, 5 y 3, respectivamente, mientras que Muxía sube uno, con dos. Con cero contagios siguen Corcubión, Dumbría, Fisterra y Cee, que entró en ese selecto grupo el viernes. Zas continúa con uno desde el sábado, mientras que el lunes de la semana pasaba no tenía ningún caso. En esa fecha la comarca sumaba 87 afectados y Carballo tenía veinte, lo que supone que en siete días ha perdido doce, ya que este lunes contabilizó ocho.
Por encima de los cinco contagios están junto a A Laracha y Carballo, Ponteceso, con nueve, Laxe, con cinco y Camariñas, con ocho el domingo, a falta de datos de ayer. Los demás están ya por debajo, con 3 en Coristanco, Malpica y Dumbría y cuatro en Cerceda y Vimianzo. Este último Concello acaba de abrir el plazo para que los hosteleros soliciten ayudas para paliar los efectos de la crisis.
Ayudas para hostelería Vimianzo
Cada negocio de hostelería podrá recibir en Vimianzo una cuantía de hasta 600 euros. Las bases para acceder a la medida están ya disponibles en la web municipal y el plazo para solicitarlas es de 15 días desde hoy. Las solicitudes deben presentase de forma telemática a través de la sede electrónica del Ayuntamiento. La alcaldesa, Mónica Rodríguez, avanza además «futuros plans para artellar axudas dirixidas a outros sectores económicos de Vimianzo» y pide cautela: «Estivemos moito tempo pechados e debemos ser precavidos».