En esta playa se sirve la polémica

AL SOL

MONICA IRAGO

El tabaco o el nudismo son fuente de discusión en numerosos arenales gallegos

03 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Una jornada de playa incluye, para la mayoría de veraneantes, requisitos básicos como el descanso, buenos servicios de hostelería, la posibilidad de practicar algún deporte y disfrutar de la mejor compañía. No obstante, algunos arenales gallegos se convierten en ocasiones en un campo de batalla debido a los encontronazos que se producen por lo que cada uno entiende por ocio. Sobre todo, porque algunas normativas ponen sobre la mesa cuestiones tan polémicas como el nudismo, el tabaco o si los animales de compañía tienen derecho a estar en las playas o no.

El naturismo, por ejemplo, ha sido causa de disputa histórica en un buen número de playas gallegas. Muchas zonas tienen delimitadas las áreas aptas para el nudismo y las que no lo son, pero muchos despistados entran en la zona equivocada y provocan tensión entre textiles -así se llama a los que utilizan bañador- y los que emulan a Adán y Eva.

En la playa de Arealonga, en Baroña (Porto do Son), el 2013 marcó un antes y un después. Tanto, que en este arenal históricamente nudista aparecieron unas pintadas en las que se criticaba que los textiles hicieran uso, con prendas de baño, de esa playa. Esta discusión se extiende en ocasiones a Figueiras, en las islas Cíes o a Combouzas y Barrañán. En esta última playa del concello de Arteixo, igual que en Valcobo, tampoco se permiten los servicios de masajes o construir figuras de arena con fines lucrativos. Uno solo puede lucrarse si regenta un chiringuito. 

No hay multa, pero sí discusión

El tabaco, sin duda, enciende la llama del debate en cualquier espacio. También en las playas. Sobre todo desde que el año pasado Sanidade iniciara una campaña en la que invitaba a los concellos a promover las playas «sin humo». Así, aunque no se multa a una persona por fumar, en Perbes (Miño), Morouzos (Ortigueira) o A Ladeira (Baiona) esta indicación crea usualmente discusiones entre el que hace uso del pitillo y, en ese momento, fumador pasivo.

Como perros y gatos se llevan las personas que no aceptan la presencia animal en los arenales frente a los que sí quieren disfrutar del mar al lado de su compañero más fiel. Playas como la de las Mariscadoras, en A Pobra do Caramiñal, sí que permiten que las mascotas sean uno más. 

Veto a pelotas y cometas

Cuidado con las pelotas en la zona de O Grove. Algo muy común en toda la costa es ver a niños disfrutando de la jornada jugando con las palas o la pelota. En A Lanzada o Area das Pipas se sanciona a quien realiza estas actividades en zonas de baño o cerca de la orilla, zonas en las que puede molestar a otros usuarios. Otro elemento lúdico que se veta en algunos arenales como Samil (Vigo) y Playa América (Nigrán) son las cometas.

Humos controlados en Caión

La playa das Salseiras, en Caión, es una de las que forman parte del plan Praias sen fume, promovido por la Xunta y al que el año pasado se acogieron más de veinte arenales. Tras el revuelo generado hace un año y la confusión de los que creían que estaba prohibido fumar, en la actualidad (salvo excepciones) impera más el respeto que la disputa.

Gloria Ambroa, del chiringuito Salseira, da fe de esta situación. Su negocio cuenta incluso con una máquina expendedora de tabaco y son muchos los que se acercan para aprovisionarse de los pitillos que luego se fumarán en la arena sin ser reprobados por sus vecinos de toalla.

MONICA IRAGO

Armonía animal en O Grove

La península de O Grove está ceñida por un sinfín de hermosas playas. Las hay orientadas a todos los puntos cardinales. Las hay grandes y diáfanas y también pequeñas y escondidas. Las hay para todos los gustos y, desde hace unos años, las hay también caninas. Los propietarios de perros están encantados de poder bañarse con sus mascotas, así que cada año tienen más afluencia. «Funcionan genial», reconocen desde el Concello. Solo hubo un pequeño problema cuando, para ubicar estas reservasperrunas, se eligieron arenales que se dedicaban al marisqueo. Pero el problema se resolvió eligiendo nuevas playas. Y listo.