Adrián es de Vigo y su mujer, Gosia, de Polonia, pero desde hace cinco meses viven cerca de Cape Town, adonde se han ido para darles una nueva educación a sus hijos. «No tienen presión, ni notas, ni exámenes, es un lujo», dicen
Tras una vida dedicada a la secretaría, Teresa González se reinventó a los 50 años. Recibe a quienes llegan por mar, 300.000 este año solo en Vigo, tantos como residentes en la ciudad
El 31 de mayo de 1995, trabajadores del mar tomaban el control del catamarán que enlazaba los puertos de Cangas y Vigo para reclamar el regreso de la flota pesquera al caladero canario-sahariano