El líder de los socialistas extremeños asegura que se siente «enormemente cómodo» apoyando a su secretario general, aunque votó a Madina en las primarias del año pasado
El líder del PSOE se aseguró de que los barones no cuestionarían su ataque a Gómez y retrasó la destitución para impedir que le exigieran unas primarias
Sánchez pretende dar un golpe de autoridad, pero puede resultar suicida, porque los electores castigan en las urnas la división interna de los partidos