Una mayoría de concellos opta por encarecer tasas y tributos en el 2024, con incrementos que llegan hasta un 35 %. Lo justifican por la alta financiación, las normas de la UE y la inflación
El uso de nuevas tecnologías es un reto no culminado por ayuntamientos y diputaciones, que también necesitan afrontar una reforma fiscal para modernizar sus tributos