Un autobús de promoción lleva a los artistas vigueses a la capital
22 feb 2012 . Actualizado a las 11:35 h.@UnanochedeVigo es una iniciativa del Concello vigués que pretende acercar al resto del mundo lo mejor que la ciudad produce en el apartado artístico y cultural, que incluye, además de la música -que es realmente por ahora lo más exportable que produce Vigo-, la moda y la gastronomía, representadas, una por el joven diseñador Jandro Villa, y la otra por el restaurador Rafa Centeno, el único que puede presumir en Vigo de lucir estrella Michelín en su local, Maruja Limón.
La primera edición de este proyecto de marcado carácter turístico y promocional que se irá desarrollando en diferentes ciudades españolas y europeas, se celebra hoy en Madrid. La cita es en Joy Eslava. Sí, ahí sigue la castiza discoteca tras sucesivos liftings. Como Sara Montiel.
Seiscientas personas invitadas a través de las redes sociales y cerca de 300 profesionales asistirán a un evento en el que el sonido Vigo será el protagonista. En el cartel: Iván Ferreiro y su hermano Amaro, Nicolás Pastoriza, Eladio y los Seres Queridos, Pablo Novoa, The Blows y Silvia Superstar y Los Fabulosos, que como ahora reside en Madrid, no tiene que ir, porque ya está.
La caravana salió ayer con destino a la capital. ¿En avión? No. ¿En AVE? ¡Ay, no, qué despiste, que no hay! En autobús, que es el medio de transporte que mejor conocen los músicos en gira. Y ya que el 70% de esta caravana de artistas son de este gremio, pues así vamos, por la autovía, sin prisas. Ancha es Castilla.
La verdad es que esta reedición de la Movida de Vigo que tanto gustó en Madrid hace 30 años, empieza muy vintage, muy siglo pasado. Al menos, en cuanto a comunicaciones geográficas. Que vivan los 80.
Lo bueno que tiene el bus es da tiempo a que pasen muchas cosas. De hecho, a los diez minutos alguno ya empezaba a imitar en broma el rollo niño en coche: ¿Cuánto falta? ¿Ya llegamos? Maburro. Y así. Pero no se aburrían. Para nada. Pablo Novoa dejaba el pabellón bien alto entregándose a la buena literatura: Fascinación, de Don De Lillo, nada menos.
Algunos aprovecharon para improvisar alguna canción al hilo de la carretera, bache va, bache viene. Al fondo, donde siempre se sientan los gamberretes de la clase, los Ferreiro, Nicolás y algún Blow canturreaban ayudados por el ritmo de un ukelele: «Llegando a Mos me entró la tos, me cago en Dios. Llegando a Mos, llegando a Mos». Y unos kilómetros después: «Adiós, Vitiza; adiós, Galiza», que hasta podría ser el reemplazo contemporáneo a los lamentos rosalianos al dejar atrás la terriña.
Dicen muchos que en ruta han compuesto discos enteros. Este viaje igual no da para tanto, pero un EP Grandes Éxitos. A Gudiña stop inspiration, no te digo yo que no.
Seis horas después la convivencia empieza ya a resultar un poco cansina. Los intentos creativos de los músicos on the road ya han sido apagados por el chófer, que hace rato que ha puesto el cedé de Christina Aguilera y suena una y otra y otra y otra vez. Hora de salida: 15.30. Hora de llegada: 23.30. Al fin y al cabo, promocionar Vigo en Madrid lleva su tiempo.
Esta tarde todavía llegará el alcalde a Madrid. ¿En AVE? ¡Ay, no, que no hay! ¿En bus? ¡No, qué dices! En avión. Es que no hay tiempo que perder.
Al fondo del bus van los malotes: los Ferreiro, Nicolás, alguno
de The Blows