«Tokio», de biólogo a dibujante de cómic

alejandro martínez GONDOMAR / LA VOZ

VIGO

Alfredo López, presidente del Cemma, publica su primera novela gráfica

04 dic 2011 . Actualizado a las 11:00 h.

Un artista preside la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma). Alfredo López compagina su actividad investigadora y naturalista con el mundo del dibujo. Para la primera es Alfredo López, biólogo, pero en su faceta artística se llama Tokio, la firma personal que acompaña a sus viñetas. Con el seudónimo nipón, que le viene de la infancia, juega un poco al despiste, porque en realidad, se inclina más por los grandes dibujantes europeos que por el fenómeno del manga.

Entre el dibujo y la ciencia no pone límites. Su talento artístico le ha permitido dedicarse a la ilustración científica de una manera profesional. Fue su medio de vida entre los años 88 y 97, cuando dibujó para la colección Fauna Ibérica del Museo de Madrid, que dio sus frutos en un volumen de cefalópodos, entre otros trabajos.

Pero su conocimiento exhaustivo de las especies animales también está presente cuando lo que hace es dibujar para entretener. Tokio fue uno de los pioneros de la banda diseñada en Vigo, allá por los años 80, cuando colaboraba en publicaciones de barrio como Castrellis o Catarsis y también en la prensa local con tiras e ilustraciones.

Desde los últimos años, sus labores relacionadas con la protección del medio ambiente y de las especies marinas ocupan buena parte de su tiempo. Por eso, hacía tiempo que no publicaba.

Pero Alfredo nunca ha dejado de sentarse frente al ordenador durante sus horas libres en su casa de Peitieiros (Gondomar), para inventar historias.

Editorial Demo

El año pasado coincidió con el responsable de la editorial Demo. Le mostró unas «cousas que iba facendo por gusto, que foron quedando ahí paradas», pero que conformaban una historia coherente a la que había que darle unos últimos retoques. La historia le gustó y la editorial coruñesa acaba de publicarla. La obra, escrita en gallego, se titula Cabana de Balieiros y es su primera novela gráfica.

La historia transcurre en una villa imaginaria que el autor sitúa en la Costa da Morte, cuyos habitantes de dedican a la caza de ballenas. Es una obra de intriga, aventura y acción ambientada a principios del siglo XIX escrita con la mirada de un defensor de la naturaleza y con una ambientación histórica de Galicia, ya que se basa en la vida de los primitivos pescadores gallegos, que fueron los primeros en capturar ballenas en Terranova.

Su historia es el hueco que el autor ha tratado de llenar a través de este cuento. Balieiros es una villa de mujeres, dado que los hombres se pasan la mayor parte del tiempo fuera pescando. En la obra se percibe la mano de un ilustrador científico, por los detalles reflejados a la hora de describir la fauna de la costa. Por si quedara alguna duda, Alfredo López ha incorporado en las últimas páginas un anexo enciclopédico describiendo cada una de las especies que van apareciendo en las viñetas.

Alfredo López dice que Tokio seguirá dando mucho que hablar con sus historias.