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Buscan voluntarios para saber cuántos delfines caen en las redes

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

Delfines nadando entre bateas en la Ría de Arousa, en una imagen de archivo
Delfines nadando entre bateas en la Ría de Arousa, en una imagen de archivo MARTINA MISER

Si no aparecen suficientes, Pesca obligará a la flota a embarcar observadores

12 dic 2025 . Actualizado a las 04:47 h.

Del 22 de enero al 20 de febrero del 2026 está programada una veda en agua jurisdiccionales francesas del Atlántico (subzona 8a, b, c, y d) para todas las embarcaciones de más de ocho metros que pesquen con redes de arrastre pelágico, arrastre de fondo en pareja, cerco con jareta, enmalle de fondo y trasmallos. Por tercer año consecutivo, se libran las aguas españolas, a cambio de más control. Para cumplir el compromiso internacional de intentar reducir las capturas accidentales de delfines y otros cetáceos, la flota española de litoral y la que faena en caladeros comunitarios situados al oeste de Francia deberá garantizar un aportación mínima de datos sobre los que caen en las redes. El Ministerio de Pesca, Agricultura y Alimentación busca barcos voluntarios «para mejorar la información científica disponible» con cámaras u observadores. Si no aparecen suficientes, obligará a embarcar personal que enviará la empresa Tragsatec para recopilar datos.

Durante todo el 2026, ateniéndose a la recomendación conjunta del Grupo de Alto Nivel sobre las Aguas Suroccidentales, que integran España, Portugal, Francia, Países Bajos y Bélgica, la flota española de arrastre de fondo, cerco y artes de enmalle ha de aportar un 1 % de información verificable sobre las capturas fortuitas de delfines mediante grabaciones o datos de los observadores. De enero a marzo, ese porcentaje aumentará al 5 % para los arrastreros de fondo. También durante esos tres meses, cobertura será del 7 % para la flota que faena con artes de enmalle.

En una comunicación enviada a la flota, Pesca recalca que se trata de «seguir teniendo los datos necesarios para defender la aplicación de medidas de gestión adecuadas y proporcionadas». Los pesqueros que dispongan de un sistema remoto de observación electrónica (cámaras que graban los lugares por donde entra y sale el aparejo) «quedan exentos de subir observadores a bordo durante el período de dicha observación».

Si van a emplear este método antes del 1 de febrero del 2026, deberán solicitarlo al ministerio antes del 18 de diciembre. Y si prevén hacerlo a partir del 1 de febrero, el plazo para enviar las peticiones acabará el 12 de enero. Pesca estudiará con el armador y acordará las fechas de observación.

«Los buques que no participen con observación electrónica están obligados a subir observadores a bordo», dice la comunicación remitida por el ministerio. No obstante, organizaciones del sector precisan que eso sucedería «si no se cubren las necesidades de observación». Respecto a años anteriores, varía. Los días 1 y 15 de cada mes, las asociaciones y las organizaciones de productores, así como las cofradías, deberán enviar a Pesca el listado de pesqueros que participarán. Para la primera quincena de enero, el plazo vencerá el 18 de diciembre.

Tragsatec organizará los embarques, «estableciendo el número de mareas a realizar por buque, de acuerdo con los diferentes estratos establecidos y atendiendo al criterio de aleatoriedad». En los días previos al inicio de la marea, concretará con el pesquero día y puerto de salida y la documentación para enrolar al observador. Si no aparecen voluntarios suficientes, «se aplicará la misma dinámica de selección realizada hasta el momento por Tragsatec, bajo supervisión» de Pesca, detalla la comunicación oficial enviada al sector.