La flota española agotó sus cuotas en aguas comunitarias, pero aún le quedan en las nacionales
02 dic 2025 . Actualizado a las 04:46 h.La flota española que faena en los caladeros comunitarios conocidos genéricamente como Gran Sol, aunque en realidad también abarcan los situados al oeste de Francia, ha agotado las cuotas de besugo (ollomol en gallego) y alfonsino (castañeta macho) que podían capturar este año. Si España no consigue reforzar los cupos nacionales, en Navidad no habrá besugo ni alfonsino fresco de Gran Sol pescado por la flota nacional, pero sí por la de litoral, así como por buques de capital español que faenan en aguas comunitarias con banderas de otros países y descargan en Galicia.
El año pasado por estas fechas, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación aumentaba el tope de besugo por barco en Gran Sol y en las costas españolas porque, según explicaba, había cuota suficiente como para que unos 230 barcos «puedan aprovechar al máximo la cuota disponible» y, así, «mejorar su sostenibilidad económica»
A medias de casi 28 euros el kilo, sin tasas ni impuestos, se han vendido los más de 58.000 kilos de ollomol subastados en lonjas gallegas. Se ha subastado muchísima menos castañeta macho, pariente asequible de la vermella (palometa roja): casi 8.000 kilos, que cotizan a 10,5 euros de promedio.
Los barcos de Gran Sol se quedan sin opción a vender para Navidad el ollomol y la castañeta macho que hayan caído accidentalmente en sus aparejos desde el 24 y el 27 noviembre, respectivamente, ya que durante todo el año tienen prohibido ir aposta a por estos pescados. El primero, mucho más valorado que el segundo, alcanzando este año en lonjas gallegas máximas de 75 euros el kilo, mientras el segundo superó por poco los 29.
Más demandado, el besugo —un pescado blanco que en invierno es más azul porque tiene más grasilla— escaseará, pero no faltará porque a la flota nacional aún se le permite desembarcar el que pesque de modo fortuito de Fisterra a la frontera con Francia. Y en cuanto
Pese al límite diario de 20 kilos por barco, 100 a la semana, los pesqueros españoles ya han descargado los poco más de 35.000 kilos que tenían asignados en aguas comunitarias, según los datos oficiales del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. En el caladero nacional todavía conservan parte de los algo más de 47.000 kilos con los que cuentan en el 2025.
Ollomol en Burela, A Coruña, Celeiro y Ribeira
Según los datos oficiales sin consolidar de PescadeGalicia, plataforma que gestiona la Consellería do Mar, la rula de Burela continúa como referente del ollomol, con unos 22.000 kilos, seguida de A Coruña (17.500), Celeiro (8.000), Ribeira (5.700) y Cedeira (3.500).
Durante el último decenio, la oferta de besugo en las lonjas gallegas se ha reducido a la tercera parte: el 2014 se cerró con casi 193.000 kilos y el 2024 se quedó en poco más de 67.000. En ese período, la cotización media se ha duplicado, de casi 14 euros el kilo a más de 27. En lo que va de siglo, el techo de ventas lo marcaron los 232.000 kilos del 2007 y el suelo, los 46.500 del 2003. Desde el 2000 hasta ahora se han comercializado en Galicia 3,25 millones de kilos, que en primera venta generaron 44 millones de euros.
El Pagellus bogaraveo está prohibido para los pescadores recreativos en determinadas zonas del noroeste español y de la costa francesa, vedado para los profesionales en el Canal de la Mancha y en áreas del noroeste del Reino Unido, donde los barcos con pabellón de Francia lo tuvieron prohibido en los seis primeros del año. Por recomendación científica, la Comisión Europea limitó a 105 toneladas las descargas de este año, de las cuales 85 se otorgaron a España.
Castañetas machos en Burela, Vigo y Celeiro
Los pesqueros españoles que faenan en aguas nacionales tienen permitido comercializar ahora los alfonsinos que capturen de modo fortuito. Según PescadeGalicia, la lonja de Burela sigue liderando la oferta de castañeta macho, con casi 3.600 kilos en lo que va del 2025, menos que en los primeros once meses del 2024. Siguen Vigo, donde han aumentado las subastas, hasta casi 3.000 kilos; y Celeiro, donde bajan a 900 kilos.