Navantia concentra todo el negocio de eólica marina en Fene, que construirá estructuras y subestaciones eléctricas
SOMOS MAR
La empresa pública confía en cerrar nuevos pedidos para el sector en el 2026
03 dic 2025 . Actualizado a las 09:40 h.Navantia concentrará todo el negocio de la eólica marina en el astillero de Fene, hasta ahora especializado en la construcción de estructuras de acero para la sujeción de los aerogeneradores en alta mar, tanto fijas como flotantes. Esa decisión, que se produce después de que la empresa decidiese dedicar en exclusiva la factoría de Puerto Real al mercado militar, implicará que la antigua Astano se adentrará en la construcción de subestaciones eléctricas para este tipo de recintos, si renunciar, no obstante, a las cimentaciones.
Javier Herrador, director de Navantia Seanergies —la división de energías verdes de la compañía pública— aseguró que supondrá «un gran cambio para Fene», y para afrontarlo ya han iniciado conversaciones «con la industria colaboradora» con el fin de hacer frente a ese reto de forma conjunta.
Herrador explica que la concentración de todo el negocio de eólica marina en Fene tiene una doble vertiente: por un lado, industrial, con la ampliación de la cartera de productos; y por otro, tecnológico, ya que se abordarán todas las fases de desarrollo de los componentes, desde la ingeniería hasta la construcción final. «Será clave el Centro de Excelencia de Energías Verdes», reseñó el director de Navantia Seanergies, quien abundó en la importancia de «apostar por la innovación para crecer en este mercado».
La entrada de la antigua Astano en el negocio de construcción de subestaciones de eólica marina coincide con la ralentización, a nivel internacional, de la contratación de cimentaciones para los parques. De hecho, la factoría fenesa se enfrenta a un período sin ocupación, una vez que terminen los pedidos que tiene en vigor. Javier Herrador afirmó que, aunque por el momento no cuentan con nuevos encargos para la construcción de subestaciones para parques marinos, están realizando un trabajo intenso en ese sentido, con la expectativa de lograr los primeros contratos de subestaciones para Fene el próximo año. El objetivo es que «el valle de ocupación teórico que va a llegar se reduzca a la mínima expresión».
Esa caída en el trabajo vino producida, en parte, por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Navantia contaba con cuatro preacuerdos para la construcción de componentes para el sector, pero el presidente estadounidense ordenó parar el desarrollo de los parques, decisión que impactó de lleno en la planta gallega.
Subasta en el Reino Unido
Con los 12 años de experiencia en el sector de la eólica marina, el responsable de Navantia Seanergies —que ayer estuvo en Ferrol en el aniversario del Clúster de las Energías Renovables, recogiendo dos de los premios concedidos precisamente por el impulso a este negocio a nivel nacional y también a la eólica terrestre— cree que la próxima subasta de capacidad del Reino Unido será clave para poder crecer en el mercado. La compra por parte de la empresa española de los cuatro astilleros de Harland & Wolff en el país mejora su posicionamiento como posible suministrador de estructuras para esos futuros parques.
Navantia firmó en abril de este mismo año un acuerdo de colaboración con Semco Maritime, empresa danesa especializada en energía eólica, tanto marina como terrestre, y uno de los suministradores de referencia en el ámbito de las subestaciones eléctricas para parques en alta mar. Esa alianza puede abrir la puerta a los astilleros españoles a mercados hasta ahora ajenos, como los de Dinamarca, los Países Bajos y Alemania. Javier Herrador insistió en la apuesta de futuro por la planta de Perlío.
«Fene será el centro nacional de la eólica marina», añadió Carla Chawla, responsable de la factoría pública gallega.