La flota cefalopodera gallega amarra cinco licencias en la renovación del acuerdo pesquero con Bisáu
SOMOS MAR
Los armadores temen que las elecciones retrasen la tramitación y piden una prórroga para el actual, que expira el 14 de junio, y no tener así que abandonar el caladero
18 may 2024 . Actualizado a las 04:45 h.El caladero de Guinea Bisáu es uno de los pocos que quedan para que los cefalopoderos gallegos puedan seguir llamándose así. Mientras Marruecos y Mauritania ya hace años que negaron la explotación de pulpo a la flota comunitaria, obligándola reconvertirse en merlucera —captura merluza negra y otras especies demersales— Bisáu todavía permite durante una temporada del año capturar el cefalópodo rey y algún chopo, que los barcos compaginan con las posibilidades de capturar jurel y merluza en otras épocas del año.
Por eso es tan importante que se haya renovado el acuerdo de pesca entre la UE y el país africano. Las negociaciones del nuevo protocolo pesquero, que tendrá una duración de 5 años, concluyeron con éxito en la noche del pasado jueves, después de mes y medio de diálogo, informó en un comunicado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. El departamento de Luis Planas mostró su satisfacción, dado que «se trata de un acuerdo estratégico para los buques españoles marisqueros y cefalopoderos que faenan en esas aguas».
Tras la reedición del pacto podrán seguir faenando allí 34 barcos españoles: 12 arrastreros marisqueros y 5 cefalopoderos, que son los que habitualmente están presentes en el caladero, 3 atuneros cañeros y 14 atuneros cerqueros y palangreros de superficie españoles, que operan en estas aguas cuando entran las especies altamente migratorias que persiguen, como el atún y el pez espada.
Petición de prórroga
Ahora bien, el protocolo expira el próximo 14 de junio y, como recuerda Francisco Freire, presidente de la Asociación Nacional de Armadores de Buques Cefalopoderos (Anacef), la tramitación comunitaria no es rápida, interfieren las elecciones europeas, y es posible que la aprobación no llegue en plazo, con lo que los cuatro buques de la asociación que allí trabajan tendrían que abandonar el caladero. Por eso han solicitado una prórroga del actual hasta que pueda entrar en vigor el siguiente. Y eso es lo que ha hecho el Gobierno español: solicitar a la Comisión Europea que habilite un mecanismo que permita la continuidad de la actividad pesquera hasta la finalización de los trámites administrativos preceptivos para su puesta en marcha definitiva. De esa manera, no tendrían que parar la actividad.