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Galicia eleva a nivel medio su plan de contingencias para que el Estado ayude a combatir los pélets

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

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Ana García

Asturias y Cantabria ya habían declarado esa fase de alerta, y el País Vasco, activado la emergencia

10 ene 2024 . Actualizado a las 12:02 h.

En medio del ruido político y las voces que presionan para que lo hiciese, la Xunta decidió ayer elevar de nivel mínimo a medio su plan territorial de contingencias por contaminación marina accidental (Plan Camgal). Lo anunció el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en A Estrada, cuando ya el Principado de Asturias había declarado ese nivel —tras constatar la aparición generalizada de bolas de plástico en arenales de toda la costa—, Cantabria lo sopesaba tras encontrarlas en varias playas —acabó decretándolo— e incluso el País Vasco había activado su plan especial de emergencias en fase de alerta de modo preventivo. El Gobierno vasco adoptó la medida ya antes de detectar pélets en una playa de Vizcaya que ahora analiza si proceden de la carga que el barco Toconao perdió día 8 de diciembre frente a Portugal, a la altura de Viana de Castelo, y que ha sembrado de diminutas bolas de plástico, de cinco milímetros, la costa gallega.

Pero la decisión no se ha tomado porque los técnicos así lo consideren, según explicó Rueda, sino porque «é o requisito que se nos está esixindo» para poder recibir medios adscritos a un plan ámbito estatal sin estar estos activados, como figura en el plan Camgal. Por eso, aunque «estamos seguros de que se isto fora noutra comunidade autónoma, como Cataluña, non se andarían con estes requisitos», Galicia ha elevado la alerta. Porque de lo que se trata es de «colaborar e coordinar» para atajar el vertido. Y ahora, dijo Rueda, es preciso «que se traballe no mar para que eses centos de sacos non cheguen á costa, e iso é competencia exclusiva do Estado». Así se lo trasladó el presidente gallego a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en una carta no exenta de reproches por no haber actuado en cuanto supo que el mercante con bandera de Liberia había perdido seis contenedores.

«Manos a la obra»

La respuesta de Ribera llegó por X (antes Twitter) con una entrada que explicaba que «tras el anuncio de la Xunta activando el nivel 2 del sistema nacional de respuesta nos ponemos manos a la obra, manos a la obra en Galicia». Pero por el momento parece que no harán falta, según dijo ayer la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez. La vicepresidenta segunda de la Xunta, que solicitó comparecer ante el Parlamento de Galicia, considera «suficiente» el dispositivo activado por la Xunta para recoger las bolitas de plástico en las playas. Habría 200 personas y en los próximos días se ampliarán a 300. Esos cien nuevos serán contratados por una empresa pública, pero todavía necesitan formación para asumir las tareas.

Pero parece que habrá tiempo. Al menos es lo que sostuvo tras reunirse en Santiago con técnicos de MeteoGalicia. Según su tesis, hasta el sábado apenas se van a poder efectuar trabajos de limpieza, pues las corrientes no empujan los pélets hacia la costa gallega, pero sí podrían reaparecer a partir del fin de semana. Devuelve así la pelota al Gobierno central: «A idea é recoller os sacos enteiros para que non haxa miles de pequenas partículas espalladas polas praias», dijo antes de recalcar que los trabajos en el mar corresponden al Estado.

Pero si es difícil recogerlas cuando ya han llegado a las playas —en A Illa los voluntarios retiraron en una jornada apenas un kilo de bolitas— más lo es detectarlas en el mar, alegan fuentes del Ministerio de Transportes, que no han avistado nada desde el aire, ni han recibido avisos de la flota.

Las cofradías ya se preparan para estar encontrando durante meses o años pélets en los caladeros. El presidente de los pósitos españoles reclamó una actuación a nivel global, con despliegue de barreras anticontaminación. En la coordinación insisten también las agrupaciones ecologistas —contra las que cargó el patrón mayor de Muxía—, que han organizado batidas de limpieza. Además, Ecoloxistas en Acción, ha presentado ya en el juzgado de Noia una demanda penal contra la naviera y el capitán del Toconao en la que pide que se imponga una caución a la empresa de 10 millones. 

Portugal informó a España el 8 de diciembre de la carga perdida en el mar

La Dirección General de Recursos Naturales, Seguridad y Servicios Marítimos de Portugal (DGRM) informó el día 8 a las 4.45 horas de que el buque mercante Toconao había avisado por VHF que había perdido seis contenedores a la altura de Viana do Castelo. Así figura en un documento al que ha tenido acceso este periódico en el que queda constancia de que ese reporte del incidente se envió a España, a Portugal y a la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA). Además de facilitar las coordenadas en la que cayeron los contenedores, el informe precisa que el barco navegaba desde el puerto de Algeciras al de Róterdam, con 21 personas a bordo; comunica que se trata de mercancías que no se encuadran en el Código Marítimo Internacional de Mercancías Peligrosas —además de los pélets, había rollos de papel film, neumáticos, barras de aluminio y pasta de tomate— y detalla las condiciones meteorológicas en las que se produjo el suceso: vientos de 7 a 16 nudos y olas de entre 4 y 5 metros. 

Por tanto, el aviso habría llegado a las autoridades españolas el mismo día 8. Sin embargo, el Gobierno central dice haber conocido de la incidencia el día 13, cuando desde el Servicio de Emerxencias 112 de la Xunta se informó a Salvamento Marítimo de la aparición de un saco en Corrubedo. Según ese relato, después de varios días encontrando bolitas en varias playas, Salvamento Marítimo Fisterra concluye el día 20 que el buque Toconao habría sido el responsable de la llegada de los desechos plásticos a la costa. Esa misma jornada se habría trasladado la información al Servizo de Gardacostas de Galicia. La Xunta mantiene que la primera comunicación que tuvo del Gobierno fue el pasado día 3 de enero, cuando tuvo noticia de Salvamento de que podían proceder del Toconao. Porque si es cierto que la central del 112 recibió el aviso el 13, Vázquez recordó que ese servicio recibe cerca de 2.600 llamadas diarias los 365 días del año, y «unhas 1.500 teñen que ver con residuos». Claro que tampoco toda la mercancía que cae en Portugal acaba en Galicia.