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Bateeiros encuentran zonas pobladas de cría de mejillón en el inicio de la campaña

La Voz EUROPA PRESS / PONTEVEDRA

SOMOS MAR

Elena Fernández | EUROPAPRESS

El cupo está limitado a 3.500 kilos de mejilla por batea al año

02 dic 2023 . Actualizado a las 04:46 h.

La campaña de recogida de mejilla comenzó ayer en las costas gallegas con buenos resultados y satisfacción entre el sector. Según explican bateeiros arousanos, el primer día ha ido «muy bien», ya que se ha recogido más de lo esperado ante el temor a que los temporales hubieran producido una pérdida de semilla de mejillón.

La campaña de extracción está abierta desde ayer, 1 de diciembre hasta el 30 de abril, aunque en ejercicios pasados se han concedido diferentes prórrogas por parte de la Consellería do Mar. Se trata del calendario habitual en la mitilicultura, que el año se vio alterado en su arranque porque se detectaba escasez.

Ayer, sin embargo, los mejilloneros que iniciaron la campaña han visto gran afluencia en las rocas de zonas como la ría de Arousa. Según relatan los profesionales, hay cierto problema con bateas que ahora mismo están sin mejillón porque lo han perdido a causa del mal tiempo.

En lo relativo a las cantidades máximas que se pueden extraer son las fijadas en la orden de extracción del 2000: un máximo de 3.500 kilos al año por batea para el engorde y, en el caso de líneas de cultivo, un kilo de semilla por cada dos metros de cuerda autorizada.

La gestión de la mejilla ha provocado enfrentamientos en diferentes zonas de Galicia en los últimos años entre bateeiros y percebeiros por la delimitación de los espacios de los que extraer este recurso.

Esta misma semana, el conselleiro do Mar, Alfonso Villares, presentó, en una jornada en el Centro de Investigacións Mariñas (CIMA), el proyecto Apromex para la gestión de la mejilla, que abarca del análisis de la población de cría del mejillón en las rocas a la puesta en marcha de nuevos sistemas para evaluar la captación en el medio natural y también su producción complementaria a través de criaderos.