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El pescadero que vende quimeras

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Marcos Sendón, de Marc del Norte, con sus quimeras
Marcos Sendón, de Marc del Norte, con sus quimeras

Marcos Sendón, propietario de la coruñesa Marc del Norte, ha incorporado a su catálogo una especie de escaso valor comercial, que no es habitual en las lonjas, pero que se empieza a descargar en A Coruña

16 mar 2023 . Actualizado a las 04:45 h.

Marcos Sendón, propietario de la pescadería Marc del Norte, en A Coruña, vende quimeras. Pero no de esas que te coloca la imaginación y que no son posibles, como las define la RAE. Ni tampoco de las que caza Belerofonte a lomos de Pegaso. Son quimeras de verdad. Reales. Cazadas por barcos de litoral en aguas gallegas. Chimaera monstrosa se conocen por su nombre científico. Borrico se le llama en Galicia, según la lista de denominaciones comerciales de especies pesqueras y de acuicultura admitidas en España. Ayer se encontraban sobre el mostrador de Marc del Norte. A un asequible precio de 4,95 euros. Fruto de su escaso interés comercial. Que se llame quimera tiene buena razón de ser. Si la mitológica tenía cabeza de león, cuerpo de cabra y cola de dragón, echaba fuego por la boca y podía volar, la que emerge de las profundidades marinas tiene, aparte de una gran cabeza «dientes de conejo, cuerpo de culebra y cola de ratón», explica Sendón. No vuela, pero planea con las dos alas dorsales que despliega para desplazarse por los fondos arenosos de la playa en la que vive. Posee además una larga espina —la única, porque dentro tiene cartílago, como el tiburón— que puede provocar algún tipo de alergia al contacto. 

De carne blanca

Es un pescado muy desconocido, que no suele comercializarse, «pero rico». De carne muy blanca y blanda, funciona muy bien en la cocina, ya sea «a la plancha, frito con harina o en guisos», explica el pescadero coruñés, que ya tiene al barrio acostumbrado a que entre merluzas, rapes y rapantes, se cuele algún bicho raro o poco habitual en las pescaderías. Ballestas, pez piloto, herreros, tomases, cigarras reales, langostillas y otras rarezas se combinan en el mostrador con xurelos, xardas, bertorellas y castañetas.

Si las quimeras han acabado sobre el mostrador de Marc del Norte ha sido porque algún barco las ha pescado, claro. En este caso ha sido un arrastrero con bandera portuguesa que ha dejado en la Lonja de A Coruña gran cantidad. «Entraron unos 150 kilos, algo que no había visto en los diez años que llevo en la lonja».

De hecho, en las estadísticas de comercialización de la Consellería de Mar (Pescadegalicia), de borrico solo aparecen descargas y ventas este año precisamente en la rula de A Coruña. Solo que hasta ahora, las cantidades desembarcadas eran discretas, apenas 20 o 30 kilos de cada descarga. ¿Se convertirá en una especie más de las más de 300 que ya se comen y venden en Galicia? Por lo pronto, ayer las vendió todas. Claro que «aquí vendemos de todo». Incluso «arena en el desierto», si hace falta, comentaba jocoso.