Galicia advierte al Estado que carece de competencias sobre las nasas del pulpo
SOMOS MAR
Pesca tramita un decreto que impediría dejarlas en el mar toda la semana a casi 1.200 pesqueros gallegos
10 jun 2022 . Actualizado a las 04:45 h.«Non podo crer que tamén se metan con esa competencia da Xunta!», exclamó José Antonio Pérez, presidente de la Federación Galega de Confrarías de Pescadores. «Estaremos atentos para evitar unha situación que suporía unha nova invasión de competencias da comunidade», advierten desde la Consellería do Mar. Se refieren a la regulación de las nasas y, en concreto, a las normas del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que obligarían a unos 1.188 pesqueros gallegos a retirarlas del mar dos días cada semana. Ahora, ejerciendo las atribuciones exclusivas en marisqueo y acuicultura que le confieren la legislación autonómica y nacional, Mar permite dejarlas caladas en buena parte de la costa gallega durante toda la campaña del pulpo, más de diez meses al año, pero sin cebo durante los fines de semana.
Desde Pesca, ministerio que preside Luis Planas, no han contestado a las consultas de La Voz sobre las nuevas reglas, introducidas en su proyecto de real decreto por el que se regula la pesca en caladeros nacionales. Tras exponerlo a consulta pública e incorporar algunas alegaciones y sugerencias, lo ha enviado al Consejo de Estado para que dictamine si se ajusta al ordenamiento jurídico.
El ministerio ordena la pesca en aguas exteriores, las situadas por fuera de una línea imaginaria trazada entre los salientes de la costa; por dentro, en las interiores, le compete a la Xunta, igual que el marisqueo y la acuicultura en aguas exteriores, recalcan expertos como Pablo Fernández Asensio, quien desempeñó diferentes cargos en Mar hasta su reciente jubilación.
Las cofradías se revuelven
Pesca prohíbe expresamente «la utilización de nasas dirigidas a la captura de peces», con lo cual reconoce que reglamenta las únicas autorizadas, las del marisqueo, empleadas en Galicia para capturar pulpo (un molusco cefalópodo) y crustáceos como nécora, centolla, lubrigante o cangrejo real. Considerándolas artes menores, en Galicia y el Cantábrico el Gobierno establece que en las aguas exteriores «deberán retirarse de su calamento y transportarse a puerto durante el período mínimo de descanso semanal de 48 horas».
Incluso confiando en que no se aplicará, el presidente de la federación gallega de cofradías señala que supondría «volver atrás e, dende logo, non imos poñer en perigo ás tripulacións; sempre alegamos que deixalas no mar facilita a seguridade das embarcacións e o traballo da xente».
José Antonio Pérez recuerda los frentes abiertos por el Ministerio de Transición Ecológica con la Xunta por las competencias en la gestión del marisqueo, ahora en manos del Tribunal Supremo, o por las industrias del mar en terrenos portuarios de titularidad autonómica. Ya implicadas legalmente en el primero, como demandadas, las cofradías se declaran dispuestas a «recurrir á xustiza, se fai falla».
Desde Mar interpretan «que é unha norma que non afecta ás artes que teñen que ver co marisqueo, como son as nasas». De cualquier modo, la consellería que preside Rosa Quintana ratifica su propósito de «seguir velando por que esta norma non se aplique á frota que captura o polbo».
«Totalmente ilóxico»
Además, añaden desde Mar, «consideramos totalmente ilóxico que o Goberno central traballe no desenvolvemento de reais decretos coma este, vencellados coa pesca, cando está en plena posta en marcha e tramitación parlamentaria» una norma de más rango, la Ley de Pesca Sostenible e Investigación Pesquera.
Quedan caladas para prevenir riesgos, pero sin cebo los sábados y los domingos
Fuentes de Mar aseguran que desde la consellería «xa foron presentadas as correspondentes alegacións» al real decreto que regula la pesca en los caladeros nacionales. Y ya que Pesca continúa tramitándolo, con la intención de aprobarlo este mismo año, el departamento que preside Quintana «está analizar as propostas presentadas polo Goberno central neste real decreto».
Por lo que cuenta Pablo Fernández Asensio, él presentó varias alegaciones al real decreto a título particular. Entre ellas, una a la que Pesca no le hizo caso pese a que advertía: «No se entiende que, si se prohíben las nasas dirigidas a peces, se regulen las otras», las del marisqueo, una actividad «competencia exclusiva de las comunidades autónomas».
Puertas abiertas
A falta de respuestas del ministerio a las preguntas de La Voz, fuentes del sector opinan que, más allá del posible conflicto competencial que barruntan si Pesca no varía el reglamento, esa norma abre puertas a permitir que las nasas del pulpo queden en el mar. Por ejemplo, cuando reconoce que algunas reglas para pesquerías locales «se estima necesario mantenerlas, ya que se continúan dando las circunstancias para las que fueron aprobadas».
En este caso sería la prevención de riesgos, porque las nasas multiplican el volumen de las lanchas y, con mal tiempo, inciden en su estabilidad. Por eso, tras distintas controversias, la Xunta atendió las reivindicaciones de los naseiros y les autoriza tenerlas caladas toda la semana, pero sábados y domingos sin el cebo que atrae a los pulpos.
