El fin de la conexión por tren del puerto exterior se aplaza al segundo semestre del 2023
29 mar 2022 . Actualizado a las 10:19 h.El tren llegará al puerto exterior de Ferrol en la segunda mitad del año 2023. Y para que eso sea posible, en mayo comenzará la construcción del viaducto que salvará la ensenada de A Malata. Son las nuevas previsiones oficiales del macroproyecto para dotar de acceso ferroviario las instalaciones de Prioriño, que empiezan a ver la luz al final del túnel tras encadenar sucesivos retrasos en su ejecución. Metáforas al margen, el real, que horada los montes de Brión y discurre bajo tierra 5,5 kilómetros entre A Graña y Caneliñas, se encuentra muy avanzado.
En enero las dos bocas del túnel se unían y permitían ya transitar por todo el trazado de la infraestructura, una de las mayores obras de ingeniería en Galicia. Y este lunes la conselleira de Mar, Rosa Quintana, se adentraba un centenar de metros en él para conocer el detalle de una obra que tiene todavía pendiente su adecuación, impermeabilización y revestimiento. Enfundada con botas, cascos y chalecos reflectantes, la comitiva oficial sorteó el terreno enfangado y lleno de grandes balsas de agua caminando bajo la bóveda por la que dentro de un año y medio podría circular el tren que conecte los dos puertos ferrolanos.
Era la responsable autonómica la encargada de comunicar los nuevos plazos. Celebró que se haya alcanzado el ecuador de una obra cercana a los cien millones de euros e incidió en que lo ya hecho «era a parte con máis dificultades técnicas» de una intervención que «practicamente foi artesanal, indo paso a paso vendo como se comportaba a montaña». Ahora, detalló, es hora de la siguiente fase: que el tren pase por encima de la ensenada ferrolana.
Cinco pilotes dobles en el agua
Lo hará con cinco apoyos sobre la lámina de agua de la ría, el número máximo que permite la declaración de impacto ambiental. Pero serán dobles pilotes, confirmaba, el presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Barea. Otra de las limitaciones que afecta al viaducto es las fechas en que se puede ejecutar, ya que su comienzo, según ese documento ambiental, debe realizarse entre mayo y septiembre. «No hay nada que diga que no va a ser así», señaló. El viaducto medirá 750 metros de longitud, trescientos de ellos sobre la ría de Ferrol.
De cumplirse las nuevas previsiones temporales, el tren llegará a Caneliñas dos años después de la fecha fijada inicialmente. Dos modificados del proyecto aplazaron las previsiones. Y aún podría haber alguno más. «Ahora mismo la finalización de la obra está fijada en mayo de 2023», corroboró Barea, «pero es muy probable que nos metamos en el segundo semestre de ese año, haya o no modificado», aunque admitió que «en este tipo de obras con tanta complejidad es muy probable que exista algún tipo de modificación en el transcurso de la misma».
Y a todo ello se suma un nuevo escollo, porque esta, como a tantas otras obras públicas, también sufre el paro del sector del transporte. Los trabajos en el túnel llevan paralizados «tres o cuatro días», desveló, porque «no tenemos material para hacer el recubrimiento». La conselleira vinculó los plazos anunciados a que «a folga que estamos a vivir estes días non siga producindo retrasos na obra» y demandó al Gobierno que adopte las medidas necesarias para acabar con este paro «o máis rápido posible».
El tren enlazará con el ramal de vías de la terminal intermodal, que dará servicio, entre otros, al tráfico de contenedores. Esta red interna tiene dos de sus tres fases ya en marcha y se prevé que el trazado quede completado en octubre de este año, tras la inversión de siete millones de euros.
Las últimas «cuatro o cinco» voladuras, pendientes del paro del transporte
Pese al avance del túnel, los vecinos no pueden despedirse aún de las molestas voladuras necesarias para su ejecución. Pero queda poco. El presidente portuario, Francisco Barea, avanzó que «quedan cuatro o cinco voladuras pequeñitas», ya que son únicamente para retirar material de la parte inferior. Deberían estar realizándose, pero «no se están haciendo por culpa de la falta de suministro de materiales».
Cuando se ejecuten esas últimas explosiones «se acabó el suplicio de los vecinos de Brión, A Cabana y A Graña, que han sufrido mucho», admitió. «Les hemos pedido disculpas y hemos hablado para poder solucionarles todos los problemas que tengan, de fisuras en las casas o lo que sea», garantizó.
Salto en la competitividad
El acceso ferroviario abrirá las puertas a un salto en la competitividad del puerto ferrolano. En este sentido, Barea destacó la línea de contenedores que conectará con China. «La línea está. Es el mayor avance que tenemos, una noticia increíble. Vamos a poder sacar contenedores a todo el mundo, y antes estábamos limitados a Europa». Para que eso ocurra «y se vuelva a producir una multiplicación de mercancías es muy necesario terminar el tren», destacó.
Por otra parte, informó de que esta semana mantendrá una reunión con la nueva empresa que ha adquirido parte de la sociedad que tramitaba la ocupación de las antiguas instalaciones de Entabán. Y avanzó la inminente licitación de las obras para recuperar el edificio inacabado de la Cámara de Comercio, que aguarda que esté listo en el segundo semestre de este año.