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Aterriza en Santiago el avión con los supervivientes y cinco de los fallecidos del Villa de Pitanxo

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

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Xoán A. Soler

La aeronave llegó pasada la medianoche tras varios atrasos en el horario previsto

22 feb 2022 . Actualizado a las 01:46 h.

«Como testimonio del dolor de la Nación española y en señal de condolencia» con familiares y allegados de los 21 muertos en el naufragio del Villa de Pitanxo, España está hoy de luto nacional. Con banderas a media asta en todos los edificios públicos y buques de la Armada, recibía Santiago de Compostela al avión del Ejército del Aire enviado para repatriar a los tres supervivientes y a cinco de los nueve fallecidos recuperados del mar. Lo hacía al filo de la medianoche, después de varios retrasos en el horario previsto.

Y es que, a pesar de que estaba previsto que el avión despegara por la mañana, finalmente la hora se ha atrasado hasta pasadas las 19.00 de la tarde. A las 14.40 hora local, se ponía en marcha el Airbus A400 de la Fuerza Aérea española encargado de transportar a los marineros del Villa de Pitanxo. El propio presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, confirmaba poco después que el avión aterrizaría con retraso: «Estamos pendientes de que nos den el slot de salida (permiso del que dispone un avión dentro de una franja horaria para despegar) para que nos den el de llegada», aseguró.

Si la tarde en Lavacolla ya era difícil por el drama que viven las familias del Villa de Pitanxo y los retrasos sufridos por el avión que traen los tripulantes, la gestión del Gobierno no la hizo más fácil. Todo al contrario. Las familias de los afectados se quejaron de que, si bien Feijoo les convocó a una hora sin mayor problema, con Pedro Sánchez ni hubo manera. Corrían las horas sin que nadie les confirmase si iban a poder ver o no al presidente y en qué momento. Finalmente, el presidente del Gobierno se reunía con las familias de los marineros del Villa de Pitanxo pasadas las 23.30 horas en el mismo aeropuerto de Santiago.

La falta de coordinación alcanzó también a la cobertura de la llegada de los tripulantes. La delegación del Gobierno en Galicia pasó de decir que los medios informativos podrían acceder al aeródromo militar y trabajar sin problema a cerrar completamente esa posibilidad y obligar a los periodistas a permanecer durante horas en la rotonda de acceso al aeropuerto militar. Todo ello después de horas de espera.

Un viaje que arrancó el domingo 

A las diez de la mañana del domingo despegó de Zaragoza una aeronave militar que aterrizó en San Juan pasadas las cinco de la tarde. Allí estaban el embajador de España en Canadá, Alfredo Martínez Serrano, y el cónsul general en Montreal. Este encabezó la legación diplomática desplazada a esa ciudad. De hecho, fueron ellos los encargados de recibir el viernes a las dos víctimas mortales recuperadas por el buque danés Nexus, mientras que el sábado asistieron a los supervivientes y, con su cooperación y la de las autoridades canadienses, contribuyeron a agilizar la identificación de los nueve muertos y los trámites para devolverlos a su lugar de origen.

Al capitán Juan Padín, a su sobrino Eduardo Rial y al ghanés Samuel Koufie les hicieron un examen médico el sábado, tras descender del Playa Menduíña Dos, el barco que los salvó y acogió hasta dejarlos en el puerto de San Juan. Visiblemente abatidos, se alojaron en un hotel. No han dicho nada públicamente, pero quienes hablaron con ellos comentan que se sienten cansados y que su principal deseo es regresar a Galicia y reencontrarse con sus seres queridos. Si no hay cambios, los primeros abrazos podrán dárselos este lunes, cuando está previsto que aterricen en Lavacolla. Viajarán a bordo del avión A-400 que ha enviado el Estado. 

Actos por toda España

Mientras, los actos se han repetido por toda España. Así, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, decretó este lunes tres días de luto en la región, en los que las banderas de los edificios oficiales ondearán a media asta. Ayuso quiso dedicar unas palabras a las familias afectadas por el naufragio y aseguró que la sociedad no es consciente «del esfuerzo que realizan cada día estas personas que se ganan el sustento al límite de la muerte en muchas ocasiones». Además, la Puerta del Sol ha sido escenario de un homenaje póstumo a estos marineros. A las 12 horas se guardó un minuto de silencio en la Real Casa de Correos, sede del Ejecutivo autonómico, en cuyo balcón principal se ha instalado un cartel con el mensaje «Madrid con los pescadores».