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Buceadores retiran una red de pesca de 450 kilos en aguas del Mediterráneo

Efe MADRID

SOMOS MAR

Ghost Diving Spain / Jota Moya Martín

El aparejo cubría todo un arrecife e impedía a los animales marinos acceder para alimentarse y ahora se enviará a una empresa de Eslovenia que confecciona bañadores, calcetines o alfombras con los restos

22 oct 2021 . Actualizado a las 04:47 h.

Un grupo de ocho buzos voluntarios ha hallado y extraído una gran red de pesca en Roca Muladera —un arrecife en el área marina que rodea al municipio gerundense de Tosa de Mar— que medía 100 metros y pesaba 450 kilogramos. La red impedía «que los animales marinos encontraran tanto alimento como refugio en sus agujeros y grietas», explica la directora de comunicación de la organización para la conservación de los océanos Healthy Seas, Jenny Ioannou, quien apunta que «estaba destruyendo este importante hábitat para la biodiversidad marina».

Esta malla estaba equipada con 30 kilogramos de plomo que «han sido retirados por los buzos tan pronto como la llevaron a la superficie» y que «serán reutilizados para hacer pastillas de lastre para sus cinturones de buceo», agrega Ioannou. El resto, se almacenará junto con otras redes recuperadas en el pasado, material que «será enviado para su procesamiento a Nofir, empresa que se encarga del transporte, clasificación y limpieza de las redes recolectadas por Healthy Seas».

Desde allí, explica Ioannou, las piezas de nailon «se transportarán a la fábrica de la compañía Aquafil en Eslovenia, donde, junto con otros residuos de nailon, se regenerarán en hilo Econyl®, materia prima de primer grado usada para la producción de calcetines, trajes de baño, ropa deportiva o alfombras», entre otros.

Ioannou asegura que, según estudios científicos, las tres zonas acuáticas españolas con mayor presencia de plásticos son el mar de Alborán, el golfo de Alicante y las inmediaciones de Barcelona, «probablemente relacionadas con actividades pesqueras e industriales y altas densidades de población».

El hallazgo de esta red ha sido posible gracias a dos limpiezas marinas que tuvieron lugar a principios de octubre organizadas por Healthy Seas junto a la división española de Ghost Diving Foundation, una organización internacional sin ánimo de lucro de buzos técnicos voluntarios especializada en la extracción de artes de pesca perdidas y otros desechos.

El coordinador de Ghost Diving Spain en España, Raúl Álvarez, señala que «durante años los buceadores han observado cómo las redes y otros equipos de pesca contaminaban este popular lugar de buceo», por lo que «nos alegra poder ayudar a limpiar esta zona para que la biodiversidad vuelva a prosperar».

«Hasta 640.000 toneladas de artes de pesca se pierden o abandonan anualmente en los mares y océanos del mundo», lamenta Ioannou, que añade que «las redes continúan capturando y matando sin participación humana y parecen casi invisibles bajo el agua, por lo que reciben el nombre de redes fantasma».

Estos aparejos son «la forma más mortal de contaminación plástica marina, dado que en su mayoría están hechas de plástico y no se biodegradan», por lo que «permanecen en el medio ambiente durante cientos de años mientras pierden pequeñas partículas llamadas microplásticos, que terminan en el estómago de los peces y, finalmente, en nuestros platos».

Para hacer frente al fenómeno de la pesca fantasma, Healthy Seas ha recogido hasta 585 toneladas de redes de pesca de desecho desde el año 2013 a través de la limpieza del mar en cooperación con más de 200 buceadores voluntarios. Además, ha trabajado con más de 950 pescadores y piscicultores para evitar que sus redes de desechos terminen en un vertedero o, peor aún, en el medio marino.