El plan de Planas para recuperar la pesca dedica más dinero a control que a la flota
SOMOS MAR

De los 95 millones previstos, más de 50 se destinan a vigilancia de la actividad
18 may 2021 . Actualizado a las 04:45 h.De la misma forma que el sector agroalimentario ha estado «en el centro de la resistencia [de la pandemia] también estará en el centro de la recuperación». Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, tiene claro que España, un país con «17 comunidades autónomas agroalimentarias», solo puede levantar cabeza reforzando este sector estratégico de su economía, poniendo el acento en su transformación ambiental y digital. Y le corresponde a él como ministro del ramo diseñar la estrategia para lograrlo, por más que tenga que contar con Economía, Transición Ecológica e Industria para complementarlo y analizar, incluso, si es preciso evolucionar hacia un PERTE (proyecto estratégico para recuperación y transformación económica). Por lo pronto, en lo que a su departamento respecta, ha presentado un plan dotado con 1.051 millones -que alcanzará los 1.500 si se añaden los de otras fuentes de financiación pública y privada- que prevé 11 proyectos de inversión y 6 reformas legislativas. Para apuntalar la parte de la pesca, Planas prevé un cambio normativo y 6 actuaciones inversoras por importe de 95 millones, que se dedicarán en su mayor parte a reforzar la investigación científica y, sobre todo, a control y vigilancia. Algo queda para la flota y las empresas pesqueras.
En el plano legal, además de una revisión profunda de las normas nacionales, los cambios suponen la publicación de dos leyes -la de pesca sostenible e investigación pesquera y la de modernización del control e inspección- y un real decreto, el de ordenación de artes, modalidades y censos.
En cuanto a las inversiones, se han previsto seis proyectos. La modernización de la red de reservas marinas, con 9,9 millones, encabeza la estrategia. Un dinero que se empleará en ampliar el número de zonas -actualmente hay 11- y también en la actualización del sistema de control y seguimiento de las operaciones pesqueras que allí se realizan.
Investigación y formación
A la investigación pesquera y a la formación se dedican 14,1 millones, que se invertirán en comprar dos sondas acústicas para los tres buques oceanográficos del ministerio, para el funcionamiento del Intermares y a convenios con organismos de investigación. El desarrollo tecnológico e innovación del sector -mejora de la comercialización y la trazabilidad- se lleva 11 millones, lo mismo que las acciones de digitalización. Pero si el sector espera poder ser receptor de la mayor parte de los fondos destinados al primer apartado, en lo que respecta a transformación digital deberá conformarse con arañar 3,9 millones -los previstos para dotar de equipos digitales a los pesqueros-, pues con los 7,1 restantes se financiarán las tecnologías de la información y comunicación (TIC) necesarias para vigilar a la flota. Esto es, para que la Secretaría General de Pesca compre drones y, además, se dote del sistema que le permita geolocalizar a la bajura, recibir los datos del diario electrónico, procesar las imágenes de las cámaras a bordo de los barcos... En definitiva, todo aquello contra lo que el viernes pasado protestaba a bocinazos la bajura.
No acaba ahí la inversión en vigilancia y control. Falta el apartado de mayor dotación económica: 44 millones para apuntalar el liderazgo de España en la lucha contra la pesca ilegal, no regulada y no reglamentada (IUU). Las nuevas armas de esa batalla serán las 4 patrulleras ligeras que se van a licitar y los tres patrulleros de altura que modernizará para hacerlas más eficientes en la vigilancia.
Renovación de la flota
Por último, a financiar la renovación de la flota para favorecer su competitividad reserva 5 millones, que se complementan con otros 5 reservados en los Presupuestos del Estado para avalar, a través de Saeca (Sociedad Anónima Estatal de Caución), las operaciones de modernización.
Para el secretario general de la patronal Cepesca, Javier Garat, el plan «cubre parcialmente alguna de las necesidades del sector», pero esperaban una estrategia con mayor «presupuesto destinado directamente al sector». De esos 95 millones, unos 20 irán a inversiones directas. El resto se dedicarán a satisfacer «necesidades estructurales de la Secretaría General de Pesca», que sí, puede que arrojen «beneficios indirectos sobre el sector», pero esperaban que un programa específicamente pensado para ayudar a un sector económico a relanzarse en una crisis económica y sanitaria como la actual pusiese más el acento en sus agentes directos. Con todo, el sector admite que siempre le quedará el Fondo Europeo Marítimo Pesquero (FEMP).