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Bocinazos a Bruselas de pescadores de bajura y mariscadores de Galicia

La Voz REDACCIÓN

PESCA Y MARISQUEO

Claman desde los puertos contra la geolocalización y la declaración telemática

15 may 2021 . Actualizado a las 09:56 h.

Por segunda vez desde el 26 de marzo, convocados por las federaciones de cofradías autonómica, lucense, coruñesa y pontevedresa, pescadores artesanales y mariscadores le lanzaron bocinazos desde numerosos puertos de Galicia a la Comisión Europea, al Parlamento Europeo y al Consejo Europeo. A bordo de barcos, en los muelles, ante las lonjas o en los puestos donde registran el marisco, se concentraron clamando contra el Reglamento de Control Pesquero que la Unión Europea (UE) está gestando en Bruselas.

Concretamente, rechazan los apartados que les obligarían a faenar con tabletas todoterreno o teléfonos móviles para que las embarcaciones de menos de 12 metros de eslora estén permanentemente geolocalizadas y, al mismo tiempo, para que declaren de forma telemática sus capturas antes de entrar a puerto.

De Ribadeo hasta A Guarda, de norte a sur, las movilizaciones a las doce del mediodía de este viernes recorrieron como una ola la costa gallega, llamando la atención porque los pesqueros hicieron sonar sus bocinas, lanzaron bengalas y, sobre todo, por lo inusual de ver a tantos juntos en medio de las dársenas a una hora laborable. Sucedió lo mismo con los cientos de mariscadoras que protestaron desde los muelles, ante las lonjas o ante los puestos de control donde registran sus capturas antes de comercializarlas.

Precisamente esos puntos, y las lonjas desde las que también se notifican a diario los kilos y las especies que comercializa cada uno de ellos, son algunas de las razones que alegan los profesionales y los dirigentes de los pósitos para rechazar la declaración telemática. Un control innecesario, aseguran, y redundante que, según dicen, solo les complica su trabajo. Tampoco comparten la obligación de transmitir digitalmente y de modo continuo la posición de sus embarcaciones porque no mejora la vigilancia ni la seguridad porque la mayoría faenan cerca de la costa y agrupados, cuando marisquean.

Por toda la costa

Burela, Celeiro, O Barqueiro, Cedeira, Ferrol, Barallobre, A Coruña, Malpica, Camelle, Muxía, Fisterra, Muros, Noia, Porto do Son, Ribeira, A Pobra do Caramiñal, Cabo de Cruz, Carril, Vilaxoán, A Illa de Arousa, Cambados, O Grove, la ría de Pontevedra, Bueu, Cangas, Meira, Arcade, Vigo, Baiona o A Guarda fueron algunos puertos donde protestaron pescadores y mariscadores, en algunos de ellos agrupándose profesionales de localidades vecinas. Cargos del BNG como Ana Pontón o Ana Miranda los apoyaron en los muelles de Ribeira y Vigo.

La Federación Galega de Confrarías resalta la «unión mayoritaria sin precedentes ante la implantación de una norma totalmente injusta que causará graves perjuicios a la flota». Con el lema de las dos protestas («No a la modificación del reglamento de control. Somos pescadores, no delincuentes»), llaman a los políticos comunitarios a la «cordura» y les piden que tengan en cuenta las particularidades de la bajura y el marisqueo gallegos, eximiéndoles de la geolocalización y la declaración telemática.

Cofradías como la de Vilanova se descolgaron de la protesta -aunque finalmente hubo concentración- y en algunas otras, como, por ejemplo, la de Vigo, hay división de opiniones.