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El marisqueo de Pontevedra avanza hacia la era digital en las subastas de la lonja

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

SOMOS MAR

RAMON LEIRO

Mar forma al personal de las cofradías para implantar el sistema Primare

30 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La lonja de Campelo, gestionada por el plan marisquero conjunto de las cofradías de Raxó, San Telmo y Lourizán, avanza hacia la era digital con la puesta en marcha del sistema Primare que permitirá, entre otras cuestiones, subastas on line del marisco. Esta plataforma tecnológica única integra los sistemas de gestión, comercialización y emisión de notas de venta, modernizando la actividad interna y la comercialización de los productos que se hacen en la lonja. Es un programa que impulsa la Amtega en los parqués gallegos y que cuenta con la colaboración de las consellerías do Mar y de Medio Rural para modernizar los sectores primarios gallegos, «a través de solucións tecnolóxicas innovadoras».

El nuevo sistema de comercialización, precisan desde la Consellería do Mar, «posibilita as poxas on line, que poden realizarse directamente desde unha aplicación instalada no smartphone». Además este sistema deja participar en las subastas en diferentes centros de venta y al mismo tiempo, a los compradores tanto presenciales como no presenciales. Desde la Xunta manifiestan que este programa está destinado a «cambiar de maneira substancial os procedementos das lonxas tradicionais, permitindo maior valor engadido para os vendedores».

De esta forma, la rula de Campelo dispondrá de acceso, en esta plataforma, a un nuevo sistema de comercialización, que facilitará información, «de xeito automático da identificación, clasificación e pesadas as capturas descargadas para a súa poxa nas distintas modalidades». Además, sirve para «emitir os documentos relacionados coa comercialización dos produtos, así como introducir e validar a información de xeito directo desde outros sistemas de información».

La entrada en servicio de Primare en Campelo se acometerá previsiblemente este año, aunque el presidente de la rula poinense y patrón mayor de Raxó, Iago Tomé, explicó que todavía no hay una fecha concreta. Por el momento, los técnicos de la Administración autonómica están completando la formación del personal de la lonja y de las mariscadoras que atienden los puntos de control en las playas. Asimismo, se han tenido que adaptar los sistemas informáticos a la peculiaridad de Campelo, que es una única lonja, pero gestionada por tres cofradías.

Características singulares

Desde la Consellería do Mar concretan la singularidad de la rula poiense. A diferencia de otras lonjas gallegas, en Campelo, «o ingreso da información no sistema non sempre se inicia cando se pesa o marisco na lonxa, senón que o molusco do marisqueo a pé se rexistra directamente desde os puntos de control, ao carón das praias». De esta forma, fue necesario dotar a los puntos de control de la infraestructuras informática y de conectividad a Internet necesarias para poder operar directamente en el programa Primare. Cabe señalar, por ejemplo, que en una jornada habitual del marisqueo a pie, se trabaja de forma simultánea en Os Praceres y el Lourido o Combarro.

En la actualidad el proceso de transformación digital de las lonjas se está llevando a cabo de forma escalonada. En estos momentos, en la provincia, disponen de la infraestructura del Primare los parqués de A Guarda, Baiona, Redondela, Arcada, Vilaboa, Cangas, Aldán, Portonovo y Vilaxoán.

La lonja de Poio es la mayor rula de la ría

La marcha del Gran Sol a las subastas en Vigo y el goteo de bajas en otros sectores de la flota son dos claves del declive espectacular que ha sufrido desde hace veinte años la lonja de Marín. Mientras la que fue la principal referencia en la comarca para pescados se iba hundiendo más y más cada año, en Campelo pasaba todo lo contrario. El parqué poiense logró ya hace años superar a Marín y revalida su primera posición entre las lonjas de la ría al final de cada ejercicio.

El año de la pandemia puso a prueba la fortaleza de este equipamiento. El marisco no es producto de primera necesidad, por lo que durante el confinamiento, con el canal Horeca cerrado, las cofradías pararon. En verano volvieron a la actividad y se encontraron con una creciente demanda por la almeja que llegó a batir récords de cotizaciones en Navidad. Este año empezó también con buenos precios.